¿Siente dolor, hinchazón o tensión detrás de la rodilla ? Estos síntomas podrían indicar un quiste de Baker.
En Banner Health, nos especializamos en diagnosticar y tratar los quistes de Baker, brindando la atención y el apoyo que necesita para regresar a su vida diaria.
El quiste de Baker, también conocido como quiste poplíteo o quiste sinovial poplíteo, es una hinchazón llena de líquido que se forma detrás de la rodilla. Recibe su nombre del doctor que lo describió por primera vez, William Morrant Baker.
Un quiste de Baker está lleno de líquido sinovial (líquido lubricante que suele encontrarse dentro de la articulación de la rodilla). Este líquido facilita el movimiento suave de la pierna y reduce la fricción entre las partes móviles de la rodilla.
A veces, una afección subyacente puede provocar que la rodilla produzca demasiado líquido . Este líquido puede acumularse y filtrarse en el espacio sobrante (o formar una bolsa) detrás de la rodilla. El tamaño del quiste puede variar, desde muy pequeño hasta grande. En raras ocasiones, se desarrolla en ambas rodillas a la vez.
Un quiste de Baker generalmente es causado por un problema subyacente en la articulación de la rodilla, como:
Cualquier persona puede desarrollar un quiste de Baker. Sin embargo, algunas personas podrían ser más propensas a desarrollar este tipo de quiste:
Un quiste de Baker podría no causar síntomas. Se detectará con mayor frecuencia en una prueba de diagnóstico por imagen, como una resonancia magnética, realizada por otros motivos. Si presenta síntomas, estos podrían incluir:
Estos síntomas suelen empeorar al estar de pie durante mucho tiempo o al estar activo. Si el dolor o la inflamación de la rodilla afectan sus actividades diarias, es importante buscar atención médica para prevenir complicaciones.
En casos raros, un quiste de Baker puede causar complicaciones. Estas incluyen:
Si presenta síntomas de un quiste de Baker, consulte a su médico. Este le diagnosticará el quiste de Baker mediante un examen físico, buscando un bulto en la parte posterior de la rodilla. Dado que los síntomas del quiste de Baker son similares a los de otras afecciones, su médico podría solicitar pruebas de diagnóstico por imagen, como una ecografía, una radiografía o una resonancia magnética. El diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones y dolor a largo plazo. Comprender la causa del quiste de Baker puede ayudarle a encontrar el tratamiento más adecuado.
El tratamiento de un quiste de Baker depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Por lo general, no necesitará tratamiento si no presenta síntomas. A veces, un quiste desaparece por sí solo. El líquido del quiste se reabsorbe en el cuerpo.
Sin embargo, si el quiste es grande y causa dolor, podría necesitar tratamiento. Las opciones podrían incluir:
Un quiste de Baker puede reaparecer, especialmente si no se trata ni aborda la causa subyacente. La mejor manera de prevenir un quiste de Baker es evitar las lesiones de rodilla y tratar los problemas articulares subyacentes o las afecciones crónicas.
Para reducir el riesgo de que regrese un quiste de Baker, es importante: