La cirugía de reemplazo de cadera es un procedimiento en el que se inserta una prótesis de cadera en lugar de una cadera dañada o enferma. El objetivo de esta cirugía es aliviar el dolor que se experimenta en las actividades cotidianas o en niveles más altos de funcionalidad. En la mayoría de los casos, esta prótesis durará toda la vida.
En ocasiones, esta prótesis de cadera se daña, como le ocurrió a su propia cadera, y es necesario reemplazar las piezas artificiales. Esto se denomina cirugía de revisión de reemplazo de cadera.
Es posible que necesite una cirugía de revisión de reemplazo de cadera si le realizaron un reemplazo de cadera en el pasado y tiene:
En la cirugía de reemplazo total de cadera, el doctor reemplaza la articulación de la cadera enferma o dañada con una prótesis. Es posible que se haya utilizado un abordaje anterior o posterior .
En la cirugía de revisión de reemplazo de cadera, es necesario reemplazar algunos o todos los componentes de la prótesis. Puede haber daño en el hueso y en el tejido blando circundante cerca del implante original. Por lo tanto, los médicos suelen necesitar herramientas e implantes especializados durante la cirugía de revisión. Su doctor determinará si un abordaje anterior o posterior es mejor para su cirugía de revisión.
Unas semanas antes de la cirugía de revisión, se le realizará un examen físico para confirmar que no tiene ninguna afección que pueda afectar el éxito de la cirugía o la recuperación. Si padece alguna afección crónica, como una cardiopatía, también podría necesitar consultar con estos especialistas.
Por lo general, este procedimiento es más complejo que el primero. Es posible que necesite más tiempo de recuperación y más ayuda después de la cirugía. Dependiendo de su condición, podría necesitar permanecer en una residencia de ancianos o un centro de rehabilitación después de la cirugía. Además, le conviene que alguien le ayude en casa con la cocina, las compras, el baño y las tareas del hogar mientras se recupera.
Es probable que su doctor le recomiende pruebas de imagen para evaluar la articulación de la cadera. Estas podrían incluir radiografías, gammagrafías óseas con medicina nuclear, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas. Los análisis de sangre pueden identificar infecciones o reacciones al metal de la cadera. Y si su doctor sospecha una infección, podría extraer líquido de la articulación de la cadera para analizarlo.
Según la evaluación de estas pruebas por parte de su cirujano, le indicará qué componentes probablemente deban reemplazarse. Sin embargo, la decisión final sobre el reemplazo de todos los componentes se toma durante la cirugía.
La cirugía de revisión de cadera es un procedimiento más complejo y prolongado que la cirugía de reemplazo de cadera. Se le administrará anestesia general.
El cirujano realizará una incisión sobre la cadera para exponer la articulación. Esta incisión podría ser más larga o estar en una ubicación diferente a la original. El cirujano separará el fémur de la cavidad articular y retirará la prótesis articular inicial. Revisará si hay signos de infección y reacciones a los componentes metálicos, y evaluará su estabilidad. En este punto de la cirugía, el cirujano determinará si es necesario retirar algunos o todos los componentes.
El cirujano utilizará herramientas especializadas para extraer el alvéolo, el vástago o ambos. Los componentes de revisión suelen ser más largos o más grandes, y en ocasiones requieren cemento óseo y tornillos para mayor fijación o estabilidad.
Una vez colocados y fijados los componentes de la nueva articulación, el cirujano reparará los músculos y tendones de la cadera. También podría colocar un drenaje para recolectar líquido y sangre antes de cerrar la incisión.
Después, pasará a la sala de recuperación durante varias horas. Allí, su equipo lo supervisará mientras se recupera de la anestesia. Cuando esté listo, lo trasladarán a una habitación del hospital. Probablemente permanecerá hospitalizado varios días, ya que la recuperación suele ser más larga que con el reemplazo de cadera original.
En el hospital, tomará medicamentos para aliviar el dolor y comenzará a realizar ejercicios de fisioterapia. Su doctor le recomendará terapias para prevenir coágulos sangre e infecciones. Debido a la duración de estos medicamentos, es posible que deba continuar tomándolos después de recibir el alta hospitalaria.
Todos los procedimientos quirúrgicos mayores conllevan riesgos, incluida la cirugía de revisión de reemplazo de cadera. Estos riesgos suelen ser los mismos que comentó con su cirujano en su primera cirugía. Sin embargo, debido a la complejidad del procedimiento, estos riesgos son ligeramente mayores. Las posibles complicaciones incluyen:
Su doctor le dará instrucciones sobre el cuidado de su nueva articulación de cadera. Es posible que necesite usar un andador, un bastón o muletas.
Su equipo de atención médica le indicará cómo cuidar y vendar su herida. Evite remojar la herida en agua hasta que haya cicatrizado. Probablemente le quitarán los puntos o grapas unas semanas después de la cirugía.
Continuará con los ejercicios de fisioterapia en casa y con su fisioterapeuta. Estos ejercicios son esenciales para fortalecer y movilizar su cuerpo, permitiéndole retomar sus actividades cotidianas.
Durante la recuperación, es fundamental evitar la dislocación de la nueva articulación. Deberá:
Con la cirugía de revisión, es posible que el doctor tenga que extirpar parte del hueso o músculo, lo que puede afectar el funcionamiento de la cadera. Algunas personas aún pueden sentir algo de dolor y pérdida de fuerza después de recuperarse de la cirugía, pero la mayoría de las personas obtienen buenos resultados tras la cirugía de revisión de reemplazo de cadera. Presentan menos dolor, mayor estabilidad articular y una mejor función.