Su equipo de atención oncológica probablemente incluirá urólogos, oncólogos médicos, oncólogos quirúrgicos, oncólogos radioterapeutas y otros especialistas que trabajarán juntos para garantizar que usted reciba la atención personalizada que necesita.
Los planes de tratamiento se crean en función del tipo de cáncer que tiene y su estadio, así como de su salud y preferencias generales.
Su equipo de atención le brindará información detallada sobre los beneficios y riesgos de las diferentes opciones de tratamiento para que pueda elegir la mejor opción para usted. Asegúrese de hacer preguntas y expresar sus inquietudes.
Algunos tratamientos podrían afectar su capacidad para tener niños, por lo que su equipo de atención también hablará con usted sobre opciones como el banco de esperma.
Aquí hay algunas opciones para el cáncer testicular:
- Vigilancia (monitoreo activo): para ciertos casos en etapa temprana, la vigilancia activa puede ser una opción. Implica controles periódicos y pruebas de imagen, con tratamiento sólo si el cáncer está progresando. Con el seguimiento activo es habitual realizarse chequeos y pruebas cada seis meses durante los dos primeros años y cada seis a 12 meses durante los siguientes tres años. La vigilancia también suele realizarse después de la cirugía para extirpar el testículo afectado. Además, su doctor puede analizar otras opciones para reducir la posibilidad de que el cáncer regrese. Estas opciones pueden incluir cirugía adicional, quimioterapia o radiación.
- Cirugía: Muchas personas se someten a una extirpación quirúrgica del testículo afectado, llamada orquiectomía. La cirugía se realiza a través de una incisión en la ingle. Si el cáncer está solo en un testículo, su extirpación no debería afectar su función sexual, fertilidad o producción hormonal. Puede hablar con su proveedor acerca de una prótesis testicular si le preocupa la apariencia de sus testículos después de la cirugía.
- Radioterapia: la radioterapia destruye las células cancerosas con rayos de alta energía. A menudo se utiliza cuando el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos. Generalmente se usa para seminomas pero no para no seminomas.
- Quimioterapia: La quimioterapia utiliza medicamentos para matar las células cancerosas o evitar que crezcan. Puede recomendarse cuando el cáncer se ha extendido más allá del testículo. Medicamentos como Blenoxane (bleomicina), Etopophos o Vepesid (etopósido) y Platinol (cisplatino) se utilizan a menudo para tratar el cáncer testicular. La quimioterapia se puede usar para tratar el cáncer que se ha diseminado fuera del testículo o para reducir el riesgo de propagación después de la cirugía para extirpar el testículo canceroso.
- Quimioterapia en dosis altas y trasplante de células madre: algunas personas necesitan quimioterapia en dosis altas, seguida de un trasplante de células madre que ayuda a reemplazar las células sanas que fueron destruidas durante el tratamiento en dosis altas. Por lo general, esto solo se hace en los casos en que el cáncer ha regresado o no ha respondido a tratamientos de quimioterapia anteriores.
- Disección de ganglios linfáticos retroperitoneales (RPLND): esta cirugía extirpa los ganglios linfáticos en la parte posterior del abdomen para que sea menos probable que el cáncer se propague por todo el cuerpo.
Durante y después del tratamiento, su equipo de atención estará atento a cualquier signo de que el cáncer haya regresado. Y comprobarán si hay efectos secundarios a largo plazo. También pueden conectarte con apoyo psicológico.
Efectos secundarios
Los tratamientos para el cáncer de testículo pueden tener efectos secundarios. Asegúrese de comunicarse con su equipo de atención sobre los efectos secundarios que está experimentando para que puedan ayudarlo a minimizar su impacto. Éstos son algunos a los que podría enfrentarse:
- Náuseas y fatiga: La quimioterapia puede causar náuseas y fatiga. Puede controlar estos síntomas con descanso, buena nutrición y medicamentos medicamento recetado .
- Caída del cabello: algunos medicamentos de quimioterapia pueden provocar una caída temporal del cabello. Quizás quieras considerar pelucas, sombreros o bufandas para reducir el impacto en tu autoestima.
- Daño a los nervios: algunos medicamentos de quimioterapia pueden dañar los nervios y provocar entumecimiento, hormigueo o ardor en los pies y las manos (neuropatía) o problemas de audición o zumbidos en los oídos (tinnitus).
- Pérdida de fertilidad: ciertos tratamientos pueden afectar la fertilidad. Antes de comenzar el tratamiento, hable con su proveedor sobre opciones como el banco de esperma. Afortunadamente, la mayoría de los pacientes tratados por cáncer testicular mantienen su fertilidad después del tratamiento.
- Consideraciones de salud a largo plazo: algunos tratamientos pueden tener efectos a largo plazo. Tener citas de seguimiento periódicas con sus proveedores es importante para monitorear y abordar cualquier problema de salud. Los pacientes tratados con quimioterapia o radiación pueden tener un mayor riesgo de desarrollar otros cánceres en el futuro. También existe un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares o metabólicas (como diabetes o colesterol alto) en el futuro en pacientes tratados con quimioterapia.
Cambios emocionales
Hacer frente a un diagnóstico y tratamiento de cáncer puede provocar cambios emocionales. Es posible que tenga sentimientos de ansiedad, depresión o estrés. Aquí hay algunas opciones que pueden ayudarle a sobrellevar la situación:
- Servicios de asesoramiento: los consejeros profesionales pueden brindarle un espacio seguro para hablar sobre desafíos emocionales, miedos y estrategias de afrontamiento.
- Grupos de apoyo: conectarse con otras personas que han experimentado o están experimentando desafíos similares puede ayudarlo a sentirse menos solo. Puede encontrar grupos de apoyo en persona o en línea donde compartir experiencias, intercambiar consejos y construir una comunidad.
- Servicios de psicooncología: estos servicios pueden ayudarlo a afrontar los desafíos emocionales asociados con el diagnóstico, el tratamiento y la vida después del cáncer.
- Prácticas mente-cuerpo: la meditación, la atención plena, el yoga y otras prácticas pueden reducir el estrés, promover una sensación de calma y mejorar su bienestar emocional.
- Educación: Aprender sobre el bienestar emocional y psicológico durante el tratamiento del cáncer puede ayudarle a sobrellevar la situación y a sentirse empoderado.
- Conexión con familiares y amigos: sus seres queridos pueden ser una fuente importante de apoyo para usted durante su viaje contra el cáncer.
Si enfrenta cambios emocionales durante su tratamiento y recuperación del cáncer testicular, no tema buscar ayuda. Abordar los problemas de salud mental es una parte importante de su bienestar general.
Cuidados después del tratamiento
Completar su tratamiento contra el cáncer testicular es un hito importante. Sin embargo, existe un pequeño riesgo de que el cáncer regrese o se desarrolle en el otro testículo. Por lo tanto, aún necesitarás atención continua:
Querrá tener citas de seguimiento periódicas para detectar signos de cáncer o efectos a largo plazo del tratamiento. Asegúrese de hablar sobre posibles problemas a largo plazo con sus proveedores para saber a qué prestar atención.
- Es posible que desee continuar con el apoyo de salud mental, como asesoramiento o grupos de apoyo.
- Si desea iniciar o hacer crecer su familia, puede hablar con sus proveedores sobre las opciones de fertilidad.
- Puede respaldar su salud continua con un estilo de vida saludable. Consuma una dieta equilibrada, haga mucha actividad física, evite el tabaco y limite el alcohol.