No es raro que su hijo esté desorientado y llore cuando sale de la anestesia, lo que puede ser difícil de experimentar. Estar con su hijo para ayudar a calmarlo durante este tiempo puede ayudar a que ambos se sientan cómodos.
Si su hijo necesita pasar la noche, podrá quedarse con él. Cuando su hijo sea dado de alta, ya sea ese día o después de una estadía en el hospital, una enfermera lo guiará a través de un plan de alta detallado que puede incluir medicamentos recetados para medicamentos y las instrucciones de su cirujano pediátrico. Asegúrese:
El dolor, la irritabilidad o la incomodidad son comunes después de la cirugía. Lo alentamos a que cargue o meza a su hijo para ayudar a calmarlo. Su cirujano pediátrico también puede recomendarle medicamentos para ayudar a aliviar el dolor y la incomodidad.
Su hijo puede desarrollar nuevos miedos, experimentar cambios de humor o de sueño o ser pegajoso. Sepa que estos son cambios temporales y pueden durar hasta 2 semanas. Hable con ellos sobre la experiencia, ya que puede ayudar a su hijo a procesar y comunicar lo que siente. Nuestros especialistas en vida infantil también pueden ayudar. Hablaremos con su hijo o le daremos ideas sobre otras formas de tranquilizarlo.
Somos sus socios en cada paso del camino, listos para responder sus preguntas o hablar sobre cualquier inquietud que pueda tener. Queremos ver a su hijo actuando de manera normal, saludable y feliz tanto como usted.