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Mastitis mamaria

Amamantar puede ser una experiencia especial para fortalecer el vínculo entre madre e hijo. Sin embargo, no siempre es fácil. Un problema que pueden enfrentar algunas madres lactantes es la mastitis. Esta afección puede causar dolor, inflamación y síntomas gripales en los senos.

En Banner Health, nuestro equipo está aquí para ayudarle a controlar y tratar la mastitis. Le explicaremos la mastitis, sus síntomas, causas y opciones de tratamiento.

¿Qué es la mastitis?

La mastitis, o mastitis de la lactancia, es la inflamación o hinchazón del tejido mamario que puede provocar una infección mamaria. Hasta 1 de cada 10 mujeres que amamantan en Estados Unidos padecerá mastitis. Aunque suele afectar a mujeres que amamantan, en casos excepcionales, puede afectar a quienes no están amamantando.

La mastitis puede causar dolor, hinchazón, calor y enrojecimiento en el pecho. También puede hacer que te sientas cansada y mal, causar fiebre o sentirte como si tuvieras influenza. En ocasiones, la mastitis puede provocar que los bebés se desteten antes de lo previsto. Sin embargo, siempre que sea posible, continuar amamantando cuando tengas mastitis es mejor para ti y tu bebé, incluso si estás tomando antibióticos.

¿Qué causa la mastitis?

La causa más común de mastitis es la obstrucción de los conductos mamarios. Si un seno no se vacía, puede formarse un bulto duro. Si no se desobstruye el conducto, la leche atrapada en el seno (llamada estasis láctea) puede provocar la proliferación de bacterias, lo que puede causar una infección.

La mastitis también puede ser causada por bacterias en la piel o por una infección en la boca del bebé . Estas bacterias pueden entrar al pecho a través de una abertura del conducto galactóforo o una grieta en el pezón.

¿Quién tiene mayor riesgo de desarrollar mastitis?

Usted puede tener mayor riesgo de desarrollar mastitis si:

  • Tener un exceso de leche materna
  • Utilice sólo una posición para amamantar
  • Use un sostén ajustado o cualquier cosa que ejerza presión sobre el pecho.
  • Tiene pezones agrietados o dañados
  • Vacía tus pechos de leche más de lo habitual
  • Tuve mastitis antes
  • Tiene una enfermedad autoinmune como la diabetes.

Si su bebé no se prende correctamente, es posible que la leche no salga completamente de sus pechos y que esto pueda dañar los pezones. Esto puede provocar congestión mamaria (pechos demasiado llenos) y obstrucciones. El tabaquismo, el estrés y la mala alimentación también pueden aumentar el riesgo de mastitis, entre otras afecciones.

¿Cómo sé si tengo mastitis?

Los síntomas de mastitis pueden aparecer rápidamente. Pueden incluir:

  • Dolor en el pecho o el pezón
  • Sensación de ardor al amamantar
  • Hinchazón y enrojecimiento en una zona específica del seno.
  • Calor en la zona afectada
  • Un bulto duro en un pecho
  • Sentirse cansado
  • Dolores corporales y síntomas parecidos a los de la gripe, que incluyen fiebre y escalofríos.

Consulte a su proveedor de atención médica o a un especialista de Banner Health si nota estos síntomas.

Diagnóstico de la mastitis

Su profesional de la salud le realizará un examen físico y le preguntará sobre sus síntomas. Es posible que le presione suavemente el seno para detectar bultos o zonas dolorosas.

En algunos casos, el profesional de la salud puede tomar una pequeña muestra de leche materna para verificar si hay una infección. Generalmente, puede determinar si se trata de mastitis al escuchar sus síntomas y observar sus senos durante un examen.

Se puede realizar una ecografía para detectar complicaciones, como un absceso (acumulación de pus) u otra afección mamaria. La ecografía ayuda a determinar si hay acumulación de líquido o conductos obstruidos.

Cómo tratar la mastitis

El tratamiento para la mastitis consiste en reducir la inflamación y el dolor, y prevenir la infección. Su profesional de la salud podría recomendarle las siguientes medidas para tratar la mastitis:

  • Aplique una compresa fría : Use una compresa de hielo o una bolsa de verduras congeladas envuelta en un paño limpio para reducir la hinchazón y aliviar el dolor. Aplíquela durante 15 minutos varias veces al día.
  • Hidrátate y descansa: Bebe abundante líquido y descansa lo máximo posible. Tu cuerpo necesita energía extra para recuperarse. Tómate un tiempo libre del trabajo y pide ayuda a alguien para cuidar a tu bebé.
  • Tome analgésicos: Los analgésicos de venta libre (OTC), como el ibuprofeno o el acetaminofén, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Siga las instrucciones de dosificación del envase o consulte con su profesional de la salud sobre cuál es la mejor opción para usted.
  • Use ropa cómoda: Use ropa holgada y un sostén que le sujete bien y no le apriete. Evite cualquier cosa que pueda ejercer presión sobre los senos, ya que esto puede empeorar la mastitis.
  • Sigue amamantando y extrayendo leche: Aunque pueda doler, es importante seguir amamantando o extrayendo leche para ayudar a drenar la leche del pecho. Esto puede reducir la inflamación. Intenta empezar a amamantar primero del lado afectado, ya que la succión fuerte del bebé puede ayudar.
  • Llame a su proveedor: Si sus síntomas no mejoran en 24 a 48 horas, si tiene fiebre o escalofríos, o si la infección parece estar empeorando, llame a su proveedor. Podría necesitar antibióticos para tratar la infección.

Los antibióticos actúan para eliminar la infección acumulada en los conductos galactóforos. La infección debería desaparecer en un plazo de una semana a diez días. Sin embargo, debería empezar a sentirse mejor en 48 a 72 horas.

Cosas que evitar

Evite lo siguiente para evitar que la afección empeore:

  • Aplicación de calor: El calor puede aumentar la inflamación. No tome duchas calientes ni use compresas calientes.
  • Masaje: Masajear el pecho, especialmente con demasiada fuerza, puede dañar el tejido y agravar la inflamación. Use un toque suave al amamantar o extraer leche.
  • Remojar los senos: los baños con sales de Epsom pueden ayudar a reducir la hinchazón y el dolor, pero también pueden adelgazar el tejido del pezón y provocar piel seca y agrietada.
  • Saltarse las tomas o la extracción de leche: Puede ser tentador saltarse las tomas o la extracción de leche debido al dolor. Sin embargo, esto puede provocar una mayor congestión mamaria y agravar una infección. En su lugar, siga vaciando los pechos con regularidad.

Complicaciones de la mastitis

Si no se trata, la mastitis puede provocar un absceso mamario. Este tipo de absceso puede requerir una cirugía menor o el uso de una aguja fina para drenar el pus del conducto mamario.

Cómo prevenir la mastitis

Prevenir la mastitis suele consistir en mantener buenos hábitos de lactancia y cuidar los senos. Aquí tienes algunos consejos:

  1. Amamante o extraiga leche regularmente: Siga un horario. Dejar que la leche se acumule puede provocar congestión mamaria y aumentar el riesgo de mastitis. Intente vaciar completamente sus pechos durante cada toma o extracción.
  2. Asegúrate de que el bebé se agarre bien: Un agarre adecuado ayuda a tu bebé a extraer leche del pecho eficazmente, lo que puede prevenir obstrucciones. Si tienes problemas para agarrarte, consulta con un especialista en lactancia o asiste a una clase de apoyo a la lactancia de Banner Health .
  3. Evite los sujetadores y la ropa ajustados: Use un sujetador cómodo, ajustado y sin aros para evitar la presión en los senos. Además, evite dormir boca abajo o cargar bolsas pesadas que le presionen el pecho.
  4. Practique una buena higiene: Lávese las manos antes de amamantar o extraerse leche para evitar la entrada de bacterias en el pecho. Mantenga los pezones limpios y secos. Evite usar pezoneras u otros dispositivos en los pechos.
  5. Mantenga una dieta saludable: Beba mucha agua y siga una dieta equilibrada para mantenerse fuerte y sano. Una nutrición adecuada ayuda a mantener una buena producción de leche y fortalece el sistema inmunitario.
  6. Descanse cuando pueda: Estar demasiado cansado puede debilitar su sistema inmunitario. Intente descansar siempre que sea posible y busque el apoyo de familiares y amigos.

Estos consejos pueden reducir las probabilidades de desarrollar mastitis y permitirle disfrutar de una lactancia más placentera. Si nota signos de mastitis, consulte a su profesional de la salud para que los trate. Si tiene dificultades para amamantar, consulte con un especialista en lactancia o asista a una clase de apoyo para la lactancia.

No esperes atención

Si tiene problemas de mastitis o dificultades con la lactancia , comuníquese con Banner Health. Nuestro equipo de profesionales con experiencia y especialistas en lactancia está aquí para brindarle asesoramiento experto y atención personalizada. Programe una cita hoy mismo.