Su proveedor de atención médica puede tomar varias medidas para diagnosticar el prolapso de órganos pélvicos. Comenzarán por tomar su historial médico, preguntando sobre sus síntomas, embarazos, partos y otros factores de riesgo.
Te examinarán para determinar la posición de tus órganos pélvicos e identificar signos de prolapso. Es posible que le pidan que presione o se esfuerce para evaluar la gravedad del prolapso y la fuerza de los músculos del suelo pélvico.
Su proveedor puede realizar el examen de cuantificación del prolapso de órganos pélvicos (POP-Q). Esta prueba es una forma específica de medir la gravedad del POP. Implica medir puntos a lo largo de la pared de la vagina y los órganos pélvicos con instrumentos.
Los resultados están en una escala de 0 (los órganos no se han movido) a 4 (un órgano sobresale fuera de su cuerpo). Los resultados ayudan a guiar las decisiones de tratamiento y controlar cómo cambia su afección con el tiempo.
Su proveedor también puede recomendar pruebas de función de la vejiga y pruebas de imágenes como ecografía o resonancia magnética para visualizar mejor la posición de los órganos pélvicos.
Para tratar el POP, su proveedor puede recomendar ejercicios, cambios en el estilo de vida, dispositivos médicos o cirugía según el tipo de prolapso que tenga, su gravedad, su salud general y sus preferencias. Es posible que desee consultar a un proveedor que se especialice en trastornos del suelo pélvico.
Los ejercicios del suelo pélvico pueden fortalecer los músculos que sostienen los órganos pélvicos. Si los realizas regularmente, pueden ayudar a reducir síntomas como la presión y la incontinencia urinaria. Consulta con un especialista en salud pélvica o un fisioterapeuta para aprender a realizar estos ejercicios correctamente.
Los cambios en el estilo de vida que pueden ayudar incluyen mantener un peso corporal saludable, dejar de fumar, evitar levantar objetos pesados y practicar buenos hábitos intestinales para ayudar a prevenir el estreñimiento.
El estrógeno vaginal puede ser una opción si la menopausia contribuye al POP.
Un pesario es un dispositivo extraíble que se puede insertar en la vagina y que ayuda a sostener los órganos pélvicos y reducir los síntomas. Los pesarios vienen en varias formas y tamaños, y un proveedor de atención médica puede encontrar el que mejor se adapte a sus necesidades. Los pesarios pueden ser eficaces si prefiere no someterse a una cirugía o si no es candidata para ella.
Varias cirugías diferentes pueden ayudar a tratar el POP:
La recuperación de la cirugía depende del procedimiento que le realizaron y de su salud general. En general, puede esperar cierta molestia, hinchazón y movilidad limitada en la región pélvica después de la cirugía.
Su proveedor de atención médica puede explicarle cómo cuidar su incisión, cómo tratar el dolor y cuándo puede regresar a sus actividades normales. Es posible que sean necesarias varias semanas o meses para recuperarse por completo.
Si los músculos y ligamentos del suelo pélvico están débiles, podría afectar el embarazo y el parto. Los cambios hormonales y el aumento de la presión en el abdomen durante el embarazo también podrían empeorar el prolapso de los órganos pélvicos.
El parto vaginal, especialmente si implica muchos pujos o un parto traumático, puede debilitar el suelo pélvico. Pero con buenos cuidados y ejercicios del suelo pélvico, muchas mujeres pueden controlar el POP durante y después del embarazo.
Lidiar con el POP puede resultar difícil. Quizás quieras unirte a un grupo de apoyo o a una comunidad en línea para conectarte con otras personas que comprendan tus experiencias y desafíos. En un grupo de apoyo, puede compartir inquietudes, hacer preguntas y obtener aliento y apoyo. Escuchar las historias de otras personas puede ayudarle a sentirse menos solo.
Es posible que también desee consultar a un proveedor de salud mental para que la ayude a procesar sus emociones, desarrollar estrategias de afrontamiento y afrontar los desafíos que pueden surgir con los trastornos del suelo pélvico.
Es importante que se comunique de manera abierta y honesta con sus proveedores de atención médica para obtener el apoyo y la orientación que necesita. Discuta sus inquietudes, preguntas y opciones de tratamiento y solicite aclaraciones y más información cuando lo necesite.
El prolapso de órganos pélvicos ocurre cuando los músculos del piso pélvico están débiles o dañados, por lo que los órganos se salen de su lugar. Es una afección común en las mujeres, pero muchas no buscan tratamiento. Recibir atención puede aliviar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.