El pie zambo es una afección congénita común (presente al nacer) que afecta los huesos, músculos, tendones y vasos sangre . Esta condición no es dolorosa. Sin embargo, el pie zambo puede dificultar que un niño camine sin cojear y puede provocar más problemas médicos si no se trata.
En Banner Children's , nuestro atento equipo puede ayudarle. Obtenga más información sobre el pie zambo y las opciones de tratamiento disponibles.
El pie zambo, también conocido como talipes equinovaro congénito, es una anomalía del pie que hace que uno o ambos pies giren hacia adentro. En lugar de estar recto, el pie del bebé gira hacia la pierna opuesta y el talón apunta hacia abajo.
El pie zambo puede variar de leve a severo. Se estima que el pie zambo afecta a casi 7.000 bebés en los Estados Unidos cada año y es dos veces más común en niños que en niñas. Aproximadamente la mitad de los bebés con pie zambo lo tienen en ambos pies.
La causa exacta del pie zambo es incierta. La mayoría de los casos ocurren en recién nacidos sin otros problemas de salud. Sin embargo, los expertos creen que la afección tiene un componente genético (es hereditaria) o puede ser causada por factores del entorno.
Los tres tipos principales de pie zambo son idiopático, neurogénico y sindrómico:
Un bebé puede tener un mayor riesgo de sufrir pie zambo si tiene una afección genética, como la trisomía 18 (síndrome de Edwards). Una persona embarazada también puede correr un mayor riesgo de tener un bebé con pie zambo si contrae el virus del Zika, tiene oligohidramnios (no tiene suficiente líquido amniótico para sostener al bebé en el útero) o fuma, bebe o usa drogas ilegales durante el embarazo.
La señal más común de que su hijo tiene pie zambo es que uno o ambos pies giran hacia la otra pierna.
Otros problemas que puede notar incluyen:
La mayoría de las veces, el pie zambo de un bebé se diagnostica durante una ecografía prenatal antes del nacimiento. Esto suele ocurrir alrededor de la semana 20 de embarazo. El diagnóstico temprano les da a los padres tiempo para conectarse con especialistas (como ortopedistas pediátricos y fisioterapeutas) que pueden tratar la afección una vez que nazca el bebé. Si no se encuentra pie zambo durante el embarazo, se puede diagnosticar durante el primer examen físico después del nacimiento de su hijo. En ocasiones, el proveedor de atención médica de su hijo puede recomendar una radiografía para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento del pie zambo comienza poco después del nacimiento, a menudo tan pronto como a la semana de edad. Con un tratamiento temprano, su hijo podrá llevar una vida activa y caminar, correr y jugar sin dolor.
El objetivo del tratamiento es cambiar la posición del pie (o pies) de forma gradual y suave para que pueda crecer y desarrollarse normalmente. La mayoría de los niños con pie zambo pueden tratarse sin cirugía. El proveedor de atención médica de su hijo puede ayudarla a elegir el mejor tratamiento para su bebé.
Los tratamientos para el pie zambo pueden incluir:
La técnica de Ponseti utiliza una serie de yesos y generalmente repara el clubfott en dos o tres meses.
Para este tratamiento, un cirujano ortopedista estira suavemente el pie de su bebé hacia la posición correcta y luego le coloca un yeso largo desde los dedos hasta la parte superior del muslo. Este proceso se repite cada cuatro a siete días con un yeso nuevo hasta que el pie esté en la posición correcta.
Antes del yeso final, el cirujano puede hacer un pequeño corte en el tendón de Aquiles (cordón del talón) de su bebé, que conecta el talón con el músculo de la pantorrilla. Este corte permitirá que el tendón crezca hasta alcanzar una longitud normal.
Después de que le quiten el último yeso, es posible que necesite hacer ejercicios de estiramiento con su bebé. También pueden usar zapatos especiales o un aparato ortopédico para los pies por la noche y durante las siestas durante algunos años.
Con un diagnóstico y tratamiento tempranos, casi todos los bebés con pie zambo crecen y tienen pies normales. Pueden correr, practicar deportes y usar calzado normal.
Si sólo un pie está afectado, es posible que observe que el pie de su hijo es más pequeño que el otro. El músculo de la pantorrilla de la pierna afectada también puede ser más pequeño.
Si bien el tratamiento es muy exitoso, el pie zambo no mejora por sí solo. Si no se trata, su bebé puede tener:
Si cree que su hijo tiene pie zambo, comuníquese con Banner Children's. Nuestros especialistas en ortopedia pediátrica ofrecen a su hijo una atención completa para cubrir todas sus necesidades. Le explicaremos todas las opciones de tratamiento para ayudarle a elegir lo mejor para su hijo.