Su reumatólogo trabajará con usted para desarrollar un plan de tratamiento adaptado a sus síntomas y enfermedad. Su médico de atención primaria también puede atenderlo, coordinarse con sus especialistas y controlar su salud.
Dependiendo de sus síntomas, también puede trabajar con:
- Dermatólogos: para controlar los síntomas y complicaciones relacionados con la piel.
- Nefrólogos: para tratar la afectación renal (nefritis lúpica) y controlar la función renal.
- Cardiólogos: para tratar problemas como la pericarditis (cuando el saco que rodea el corazón se irrita o inflama) y la enfermedad de las arterias coronarias.
Cambios en el estilo de vida
Estos ajustes en el estilo de vida pueden ayudar a controlar los síntomas del lupus y mejorar su bienestar:
- Protección solar: dado que la luz ultravioleta puede provocar erupciones y brotes de lupus, use protector solar de amplio espectro (FPS 30 o superior), use ropa protectora y evite la exposición directa al sol, especialmente durante las horas pico.
- Ejercicio: La actividad física regular, como caminar, nadar o hacer yoga, puede ayudar a mejorar la flexibilidad de las articulaciones, reducir la fatiga y favorecer la salud física y mental.
- Dieta: llevar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras puede favorecer el funcionamiento del sistema inmunitario y la salud en general. Puede resultar beneficioso reducir el consumo de alimentos procesados y alcohol. Es posible que deba seguir ciertas restricciones en su dieta si tiene presión sangre alta, daño renal o problemas digestivos.
- Manejo del estrés: el estrés puede empeorar los síntomas del lupus. La respiración profunda, la meditación o la terapia pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la forma de afrontarlo.
- No fumar: fumar puede empeorar los efectos del lupus en el corazón y los vasos sangre .
- Vitamina D y calcio: Pregúntele a su proveedor sobre los suplementos que pueden ayudar a proteger la salud de sus huesos.
Medicamentos
Además de los cambios en el estilo de vida, probablemente tomará medicamentos para reducir la inflamación, disminuir cualquier respuesta inmunitaria hiperactiva y controlar los síntomas. Los medicamentos para tratar el lupus incluyen:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE): medicamentos como el ibuprofeno (Advil, Motrin) o el naproxeno (Aleve) ayudan a reducir el dolor, la inflamación y la fiebre. Los efectos secundarios del uso prolongado pueden incluir sangrado estomacal y problemas renales y cardíacos.
- Corticosteroides: la prednisona y otros corticosteroides pueden reducir rápidamente la inflamación y controlar los síntomas graves durante los brotes de lupus. Por lo general, no se utilizan a largo plazo debido a los posibles efectos secundarios, como aumento de peso, hematomas, debilitamiento de los huesos, diabetes, presión sangre alta e infecciones.
- Medicamentos antipalúdicos: La hidroxicloroquina (Plaquenil) se receta habitualmente para controlar los síntomas del lupus, como el dolor articular y las erupciones cutáneas, y para ayudar a prevenir los brotes de lupus. Los efectos secundarios pueden incluir malestar estomacal y, en raras ocasiones, daño a la retina del ojo.
- Inmunosupresores: Los medicamentos medicamento recetado como azatioprina (Imuran, Azasan), ciclosporina (Sandimmune, Neoral, Gengraf), leflunomida (Arava) y metotrexato (Trexall, Xatmep) pueden ayudar a suprimir la respuesta del sistema inmunológico para tratar varios síntomas del lupus. Se pueden utilizar medicamentos como ciclofosfamida (Cytoxan) y micofenolato (Cellcept) en casos graves que afecten los riñones o el cerebro. Los efectos secundarios incluyen riesgo de infección, diarrea y anemia. Los efectos secundarios poco frecuentes incluyen mayor daño hepático, riesgo de cáncer y disminución de la fertilidad con el uso de algunos de los medicamentos.
- Sangre : los sangre como la heparina (Calciparine o Liquaemin), las pastillas de warfarina (Coumadin) o la aspirina en dosis bajas pueden ayudar a prevenir los coágulos sangre . Los efectos secundarios pueden incluir sangrado intenso.
- Biológicos: los tratamientos más nuevos específicamente para el lupus, como el belimumab (Benlysta) y el anifrolumab-fnia (Saphnelo), y para enfermedades autoinmunes y de otro tipo, como el rituximab (Rituxan, Truxima), pueden dirigirse a ciertas partes del sistema inmunitario involucradas en el lupus. Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, diarrea, infecciones, depresión y reacciones alérgicas.
Los primeros seis a doce meses de tratamiento con medicamentos para el lupus pueden ser complicados, ya que los médicos pueden pedirle que pruebe distintos medicamentos para encontrar el más eficaz. Después de eso, es posible que pueda pasar a un modo de mantenimiento.
Mantenga abiertas las líneas de comunicación con los proveedores de atención médica acerca de sus síntomas, la eficacia de su tratamiento y sus inquietudes. Asegúrese de asistir a todas sus citas para que sus proveedores puedan controlar la enfermedad, ajustar su medicación si es necesario y evaluar su salud general.
Vivir con lupus
Si padece lupus, deberá aprender a controlar y minimizar los brotes. El lupus puede cambiar y ser difícil de predecir. Las estrategias clave para vivir con esta enfermedad incluyen:
- Reconocer los desencadenantes: el estrés, el esfuerzo excesivo, las infecciones y la exposición al sol pueden empeorar los síntomas. Llevar un diario de síntomas puede ayudar a identificar los desencadenantes.
- Controle sus síntomas: Preste atención a cualquier cambio en los síntomas e informe a su médico de inmediato. Tratar los brotes rápidamente puede ayudar a prevenir complicaciones y hacer que los síntomas sean menos graves.
- Seguir su plan de tratamiento: tomar los medicamentos recetados y seguir las recomendaciones del tratamiento, incluidos los cambios en el estilo de vida, puede ayudar a controlar los síntomas y prevenir los brotes.
Apoyo y recursos
Vivir con lupus puede ser un desafío físico y emocional. Obtener el apoyo de otras personas y conectarse con recursos puede ayudarlo a sobrellevar la situación:
- Grupos de apoyo: Con grupos de apoyo en persona o en línea, puedes conectarte con otros, compartir experiencias y encontrar apoyo emocional.
- Asesoramiento: El asesoramiento o la terapia individual pueden ayudarle a afrontar el impacto emocional de vivir con una enfermedad crónica y a controlar el estrés.
- Recursos educativos: Los proveedores de atención médica y organizaciones como la Lupus Foundation of America pueden brindarle información confiable sobre el lupus para que pueda tomar decisiones informadas sobre su salud y tratamiento.
- Apoyo familiar y de cuidadores: Los familiares y cuidadores pueden brindarle apoyo y ayudarlo a comunicarse con los proveedores de atención médica.
- Autocuidado: descansar lo suficiente, elegir una nutrición equilibrada, controlar el estrés y realizar actividad física con regularidad tanto como sea posible puede ayudar a su bienestar.
Para vivir bien con lupus, deberá abordar los aspectos físicos y emocionales de la enfermedad. Al controlar los síntomas, acceder a apoyo y mantenerse informado, puede mejorar su calidad de vida y afrontar los desafíos que pueden surgir con esta enfermedad autoinmune crónica.
Complicaciones y perspectivas
El lupus puede provocar complicaciones, especialmente si no se controla adecuadamente o si hay órganos afectados. Las complicaciones más comunes pueden afectar a:
- Riñones: el lupus puede causar inflamación de los riñones (nefritis lúpica) que puede provocar un deterioro de la función renal, exceso de proteínas en la orina (proteinuria) y, en casos graves, insuficiencia renal. El control regular y la intervención temprana pueden ayudar a prevenir o retrasar la enfermedad renal.
- Corazón: el lupus aumenta el riesgo de sufrir problemas como inflamación del corazón o de los tejidos circundantes (pericarditis) y enfermedad de las arterias coronarias. Controlar los síntomas del lupus y tratar los factores de riesgo como la presión sangre alta y el colesterol alto son importantes para la salud cardíaca.
- Cerebro y sistema nervioso central: Si el lupus afecta el cerebro, puede tener dolores de cabeza, mareos, cambios de comportamiento, problemas de memoria o visión, depresión, accidentes cerebrovasculares o convulsiones.
- Sangre y vasos sangre : el lupus puede provocar una menor cantidad de sangre rojos sanos (anemia) y un mayor riesgo de sangrado o coagulación sangre . También puede causar inflamación de los vasos sangre .
- Pulmones: tener lupus aumenta las probabilidades de sufrir inflamación del revestimiento de la cavidad torácica, lo que puede provocar dolor al respirar. También puede sufrir sangrado en los pulmones y neumonía.
- Articulaciones: Las personas con lupus tienen probabilidades de padecer artritis . El dolor y la rigidez pueden durar algunas semanas o ser permanentes.
El lupus aumenta el riesgo de:
- Infección: Tanto el lupus como sus tratamientos pueden debilitar el sistema inmunológico.
- Cáncer: Tener lupus puede provocar un pequeño aumento en el riesgo de padecer cáncer.
- Muerte del tejido óseo: el suministro de sangre a un hueso puede disminuir, lo que produce pequeñas fracturas en el hueso que eventualmente hacen que éste colapse.
- Complicaciones del embarazo: Las mujeres con lupus tienen un mayor riesgo de aborto espontáneo, hipertensión sangre durante el embarazo y parto prematuro. Si es posible, es posible que desee retrasar el embarazo hasta que los síntomas hayan estado bajo control durante seis meses.
La evolución del lupus puede ser impredecible, con períodos en los que los síntomas son mínimos o inexistentes (remisión) que se alternan con brotes en los que los síntomas empeoran. Algunas personas presentan síntomas leves que se controlan bien, mientras que otras pueden necesitar un tratamiento intensivo.
El pronóstico para las personas con lupus varía según la gravedad de los síntomas, los órganos afectados, la respuesta al tratamiento y la salud general. Si bien el lupus es una enfermedad crónica que no tiene cura, muchas personas pueden controlar sus síntomas y llevar una vida activa con la atención médica adecuada y los cambios en el estilo de vida.
Recibir atención médica
Si tiene síntomas o necesita tratamiento para el lupus, comuníquese con Banner Health para recibir atención especializada. Nuestros médicos de atención primaria, reumatólogos, nefrólogos, cardiólogos, dermatólogos y otros proveedores de atención médica pueden trabajar con usted en equipo para asegurarse de que reciba la mejor atención posible, de modo que pueda controlar los síntomas del lupus y minimizar su efecto en su vida.