Signos y síntomas del lupus
Los síntomas del lupus pueden variar de leves a graves y pueden aparecer y desaparecer con el tiempo. Es posible que tenga uno o dos síntomas al principio y más a medida que pasa el tiempo. No todas las personas tienen los mismos síntomas. Esté atento a lo siguiente:
- Fatiga: Cansancio abrumador donde el sueño y el descanso no ayudan.
- Dolor articular: dolor, rigidez e hinchazón, a menudo en los dedos, manos, muñecas y rodillas.
- Erupción cutánea: erupción con forma de mariposa en las mejillas y la nariz, conocida como erupción malar, que puede empeorar con la exposición al sol. Este es el signo más característico del lupus, pero no siempre se presenta. También pueden aparecer otros tipos de erupciones y lesiones cutáneas.
- Hinchazón: Generalmente alrededor de los ojos.
- Fiebre: Fiebre leve, generalmente superior a 100,4 °F, cuando los síntomas se agravan.
Otros síntomas pueden incluir:
- Dolor en el pecho o dificultad para respirar al respirar profundamente
- Ojos secos
- Pérdida de cabello
- Úlceras en la boca o la nariz que generalmente no duelen.
- Dedos azules o blancos cuando tienes frío o estrés ( enfermedad de Raynaud )
- Dolores de cabeza, confusión o pérdida de memoria.
- Coágulos de sangre
- Sensibilidad a la luz
El lupus puede afectar:
- Riñones: La nefritis lúpica es una complicación grave que afecta a los riñones. Provoca sangre en la orina, presión sangre alta e hinchazón (edema) en las piernas y los pies o alrededor de los ojos.
- Corazón: el lupus puede aumentar el riesgo de inflamación del corazón (miocarditis) o de los tejidos cercanos (pericarditis), lo que puede causar dolor o malestar en el pecho. También puede dañar las válvulas cardíacas.
- Pulmones: El lupus puede causar inflamación de los pulmones (pleuritis), lo que provoca dolor en el pecho que empeora con la respiración profunda.
- Neurológico: El lupus puede causar dolores de cabeza, confusión, pérdida de memoria y cambios sensoriales.
Estos síntomas pueden coincidir con los de otras afecciones médicas, por lo que puede resultar difícil diagnosticar el lupus. Si tiene alguno de estos síntomas, comuníquese con un proveedor de atención médica con experiencia en el tratamiento del lupus.
Diagnóstico del lupus
Diagnosticar el lupus puede ser difícil porque los signos y síntomas varían de persona a persona y pueden cambiar con el tiempo. A veces, puede llevar meses o años obtener el diagnóstico correcto.
En primer lugar, es posible que consulte a un internista, especialmente si los síntomas son variados y afectan a varios órganos y sistemas. Es posible que lo deriven a un reumatólogo, un doctor que se especializa en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan las articulaciones, los músculos y los huesos, incluidas las enfermedades autoinmunes como el lupus.
El diagnóstico del lupus suele comenzar con una historia clínica completa y un examen físico para detectar erupciones, dolor en las articulaciones y signos de problemas en los órganos. Su médico le preguntará acerca de los síntomas, los antecedentes médicos familiares y cualquier exposición ambiental o medicación.
Análisis de sangre y orina
El principal análisis de sangre que se utiliza para diagnosticar el lupus es la prueba de anticuerpos antinucleares (ANA), que detecta anticuerpos que atacan el núcleo de las células. Un resultado positivo en la prueba de ANA sugiere una respuesta autoinmunitaria, pero no confirma el lupus.
Otros análisis de sangre pueden incluir:
- Sangre completo (HC): para medir el recuento de sangre blancos y plaquetas y para detectar anemia, que es común en el lupus.
- Panel metabólico completo (PMC): para verificar la función renal y hepática y los niveles de electrolitos.
- Pruebas de coagulación sangre : para ver si tiene problemas de coagulación.
- Velocidad de sedimentación globular (VSG) y proteína C reactiva (PCR) : para medir los niveles de inflamación en el cuerpo, que pueden ser altos en el lupus.
- Análisis de orina: para ver si hay niveles altos de proteína o sangre rojos en la orina, lo que puede ser una señal de que el lupus está afectando los riñones.
Imágenes y biopsia
Los estudios de diagnóstico por imágenes, como la ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética, pueden ayudar a determinar cómo el lupus está afectando a determinados órganos. Una radiografía de tórax puede detectar líquido o inflamación en los pulmones. Un electrocardiograma (ECG) puede detectar problemas con el ritmo cardíaco.
La extracción de una pequeña muestra de tejido para evaluarla bajo un microscopio (biopsia) también puede confirmar el lupus y medir el daño orgánico. Las biopsias se pueden utilizar en áreas como la piel o los riñones.
El lupus puede ser difícil de diagnosticar, ya que puede confundirse con:
- Artritis reumatoide: tanto el lupus como la artritis reumatoide pueden causar dolor articular. Sin embargo, el lupus puede causar síntomas que afectan a los órganos, mientras que la ARTRITIS REUMATOIDE afecta principalmente a las articulaciones.
- Fibromialgia: La fibromialgia provoca dolor generalizado, fatiga y puntos sensibles en músculos y articulaciones. Estos síntomas pueden superponerse con los del lupus en las primeras etapas, cuando los síntomas del lupus pueden no ser evidentes.
- Enfermedad de Lyme: la enfermedad de Lyme comparte síntomas con el lupus, como fatiga, dolor articular y fiebre. La enfermedad de Lyme suele presentar una erupción en forma de diana en el lugar de la picadura de la garrapata que no se observa en el lupus.
- Esclerosis múltiple (EM): La EM es una afección neurológica que puede causar entumecimiento, hormigueo, debilidad muscular y dificultad para pensar. Algunos síntomas neurológicos del lupus pueden ser similares a los de la EM, por lo que puede resultar difícil determinar qué está causando los síntomas.
Su proveedor de atención médica puede evaluar su historial médico, realizar un examen físico y revisar los resultados de las pruebas para ver si tiene lupus u otra afección.
Aprenda sobre cómo vivir con lupus y cómo tratarlo .