La agresión sexual y el abuso sexual son grandes problemas que afectan no sólo a los adultos sino a niños de todas las edades.
Es impactante, pero 1 de cada 9 niñas y 1 de cada 53 niños menores de 18 años son víctimas de abuso o agresión sexual. Los jóvenes LGBTQ+ tienen aún más probabilidades de verse afectados. Casi el 91% de los casos son cometidos por alguien conocido y en quien el niño o su familia confían, por lo que muchos niños tienen miedo de contarlo o hablar de ello.
“La agresión sexual ocurre cuando alguien toca tus partes privadas o hace algo con ellas sin tu permiso”, dijo Adeola Adelayo, DOCTOR, psiquiatra infantil en ejercicio en Banner Health. “El abuso sexual es cuando alguien hace cosas de naturaleza sexual que te hacen sentir incómodo o asustado. Puede incluir tocarte, mostrarte cosas que no deberías ver o hacerte hacer cosas que no quieres hacer”.
Tanto la agresión sexual como el abuso sexual pueden tener efectos duraderos en el bienestar físico y emocional de los niños. Siga leyendo para saber por qué es importante hablar con su hijo sobre estos graves problemas y cómo puede ayudarlo a ser menos vulnerable.
Cómo hablar con su hijo sobre el abuso y la agresión sexual
Es natural que los padres se sientan incómodos con estos temas, pero hablar sobre el abuso y la agresión sexual con su hijo puede ayudarlo a mantenerse a salvo. Estas conversaciones ayudan a su hijo a comprender los límites corporales, lo que está bien y lo que no, y le brindan las herramientas para hablar sobre estos temas.
“Muchos padres no siempre hablan con sus hijos sobre la seguridad corporal con la suficiente antelación, pero nunca es demasiado pronto para empezar a hablar de ello”, afirmó la Dra. Adelayo. “Si puede establecer conversaciones continuas y adecuadas para su edad con su hijo, que se ajusten a su madurez y comprensión, se acostumbrará a confiar en usted para recibir apoyo cuando más lo necesite”.
Los niños que no sienten que pueden abrirse a sus padres pueden volverse distantes, aislados e inseguros. Es menos probable que les cuenten a sus padres sobre nuevas personas en su vida, conductas inapropiadas que vieron o experimentaron y si han sido víctimas de abuso sexual.
¿No sabe qué decir o cuándo hablar con su hijo sobre su seguridad personal? La Dra. Adelayo comparte consejos útiles sobre cómo hablar con niños de distintas edades sobre estos temas tan importantes.
Niños pequeños y bebés (de 0 a 5 años)
Aunque los niños pequeños pueden parecer demasiado pequeños para hablar sobre el abuso sexual, nunca es demasiado temprano para comenzar a enseñarles sobre los límites corporales y el consentimiento.
Mantenga conversaciones breves y sencillas. Use palabras sencillas para explicar que algunas partes de su cuerpo son privadas y que nadie debe tocarlas allí. El Dr. Adelayo enfatizó la importancia de usar los nombres adecuados para todas las partes del cuerpo.
“Cuando su hijo se siente cómodo usando estas palabras y sabe lo que significan, podrá decirle con mayor claridad si sucedió algo inapropiado”, afirmó.
Explíqueles que usted puede verlos desnudos, pero que las personas fuera de la casa solo deben verlos con la ropa puesta. Explíqueles que su proveedor de atención médica puede verlos sin ropa porque usted está allí con ellos y que el trabajo del proveedor es revisar su cuerpo.
Escuela primaria (de 6 a 11 años)
A medida que su hijo crezca, puede sentir curiosidad por su cuerpo y escuchar cosas raras de sus amigos o en la televisión. Este es un momento excelente para hablar más sobre los límites corporales y el consentimiento.
“A esta altura, ya deberías hablar con tu hijo sobre quién puede tocarlo y en qué circunstancias”, dijo la Dra. Adelayo. “Enséñale que está bien decir 'no' a cualquier contacto que lo haga sentir incómodo y recuérdale que siempre puede hablar contigo si está confundido o preocupado”.
Sea un modelo de consentimiento en sus interacciones con su hijo. Esto incluye respetar su espacio personal, pedirle permiso antes de tocarlo y hacerle saber que sus sentimientos y decisiones siempre son valorados.
Es importante darle a su hijo la capacidad de hablar si se siente incómodo y saber que siempre puede recurrir a un adulto de confianza, como usted o su proveedor de atención médica.
Escuela secundaria (edades 11-14)
La escuela secundaria es una etapa en la que los niños se enfrentan a muchos cambios y a la presión de sus amigos. A esta edad, su hijo pasará más tiempo lejos de usted en las casas o actividades de sus amigos.
Profundice en la privacidad y en la importancia de pedir consentimiento antes de hacer algo con otra persona. Sepa con quién pasa tiempo su hijo, incluidos los padres de sus amigos y los entrenadores.
Enséñeles a respetar los límites de los demás y a no presionar a nadie a hacer nada.
Hable sobre cómo las redes sociales pueden difundir ideas erróneas sobre el sexo y el consentimiento y recuérdeles que tengan cuidado en línea. A los niños les encantan las redes sociales, pero también a los depredadores sexuales. La Dra. Adelayo destacó el papel de las redes sociales en la exposición de los niños a contenido inapropiado e interacciones potencialmente dañinas en línea.
“Tenga conversaciones constantes con su hijo sobre los riesgos relacionados con el uso de las redes sociales y cómo pueden navegar por estas plataformas de manera segura”, dijo.
Escuela secundaria (edades 14-18)
Los adolescentes aprecian la comunicación abierta y la transparencia, pero déjeles que guíen la conversación. Anímelos a compartir sus preocupaciones y asegúreles que usted estará allí para ayudarlos pase lo que pase.
En la escuela secundaria, los adolescentes pueden comenzar a salir y tener relaciones románticas. Este es un momento excelente para hablar sobre relaciones saludables, límites en las relaciones , comunicación y consentimiento.
Asegúrese de que comprendan que el consentimiento significa que ambas personas están de acuerdo y pueden cambiar de opinión en cualquier momento. Hable sobre cómo las drogas o el alcohol pueden afectar las decisiones sobre el consentimiento y las relaciones.
Capacite a su hijo adolescente para que reconozca las señales de advertencia de las relaciones no saludables y anímelo a enviarle mensajes de texto o llamarlo si se siente inseguro.
Abordar las cuestiones LGBTQ+
Es importante saber que los niños LGBTQ+ pueden tener diferentes desafíos cuando se trata de agresión sexual. Cree un entorno seguro y tolerante para que su hijo adolescente hable de sus experiencias y busque apoyo.
“Los jóvenes LGBTQ+ pueden sufrir discriminación y estigma, lo que los hace muy vulnerables a la explotación y el abuso sexuales”, dijo la Dra. Adelayo. “Guíelos con amor y no con miedo. Hágales saber que merecen respeto y que los ama y apoya incondicionalmente”.
Asegúrese de que su hijo adolescente sepa a dónde acudir en busca de ayuda si sufre abuso sexual. Si no se siente cómodo recurriendo a usted, indíquele organizaciones de apoyo, líneas directas y recursos de salud mental que sean amigables con la comunidad LGBTQ y que tengan conocimientos sobre temas LGBTQ+.
Llevar
Como padre, su objetivo principal es proteger y empoderar a su hijo, especialmente cuando se trata de temas delicados como la prevención del abuso y la agresión sexual. Si bien hablar de estos temas puede resultar incómodo o desafiante, es un paso importante para mantener a su hijo a salvo.
Al iniciar estas conversaciones temprano, adaptándolas a la edad y el nivel de madurez de su hijo y fomentando una comunicación abierta, puede brindarle el conocimiento y la confianza para reconocer y responder a posibles amenazas durante su vida.