Como tantos de sus colegas que colaboran en la corporación, Tricia Battilana se ha ofrecido como voluntaria para ayudar a los equipos clínicos de Banner para servir en las necesidades de salud de la comunidad durante la pandemia de COVID-19.
Ella ha pasado los últimos 14 años en un entorno de oficina, más recientemente como directora de gestión de riesgos clínicos con equipos que apoyan a Banner en Arizona y en la región del oeste de los Estados Unidos. Hace poco, todo eso cambió a medida que la pandemia incrementó la carga sobre los equipos clínicos de Banner.
Cambiando Su Enfoque
Battilana se puso a la altura de las circunstancias al redirigir su enfoque hacia el apoyo a uno de los nuevos sitios de recolección de especímenes de COVID-19 en Arizona. Estos sitios permiten que las personas que cumplen con los criterios para recibir una prueba, programen una cita para luego iniciar el proceso de la prueba en el sitio de recolección, desde su propio automóvil, mediante un mecanismo drive-through.
Se podría considerar que Battilana es como un as bajo la manga de Banner durante estos tiempos difíciles. Ella es enfermera de profesión, pero ha mantenido su certificación de enfermería vigente durante los últimos 38 años, incluso al desenvolverse en su rol corporativo.
“Estos esfuerzos por ayudar a tantas personas durante la pandemia involucran muchos trabajadores clínicos como no clínicos, quienes orgullosamente se han ofrecido como voluntarios para desplegarse en los ámbitos críticos”, dijo. “Ha sido verdaderamente increíble ver cómo se ha unido todo el equipo de Banner, sin importar quiénes son ni cuál es su papel. Todos estamos haciendo algo que marca la diferencia en estos momentos de especial necesidad”, agregó.
Un Nuevo Reconocimiento
Battilana siente un nuevo reconocimiento por la manera en que los empleados de diversos puestos se están ayudando mutuamente, manteniéndose con una mentalidad positiva y focalizada, al transitar por las diversas complejidades de realizar las pruebas a pacientes potenciales de COVID-19.
“Todos sonríen y se esfuerzan para que los pacientes se sientan más cómodos, especialmente los que muestran su gran preocupación en el semblante”, expresó Battilana. “Son tiempos estresantes, pero el equipo realmente se enorgullece y está dedicado a servir a la comunidad”, afirmó.
Battilana ha estado apoyando al equipo clínico realizando cualquier labor que se necesite: ayudando a hacer las pruebas, así como bridando apoyo y coordinando las necesidades del equipo en el sitio de recolección.
“Se requiere de un equipo humano muy especial para salir de las normas y realizar estas tareas; estoy tan orgullosa trabajar con todos ellos”, finalizó.
Conoce cómo puedes ayudar a quienes se encuentran en la primera línea aquí (en inglés).
