El acné comienza en la capa más profunda de la piel, cerca de las glándulas sebáceas. Cuando las glándulas se obstruyen con piel muerta y grasa, o cuando las bacterias de la piel crecen demasiado, se desarrolla el acné. El estrés, las hormonas y la genética también pueden influir. Otras cosas que pueden empeorar el acné incluyen:
Cuando busque una solución de venta libre, su mejor apuesta es un limpiador suave. El peróxido de benzoilo puede ser útil para ciertos tipos de acné, pero puede irritar a otros. Con maquillaje y protector solar, busca productos “no comedogénicos”.
Una vez que el acné está presente, desaparecerá solo después de que la piel se haya desprendido y se haya desarrollado una nueva capa de piel. Esto significa que puede tomar alrededor de 8 semanas notar los efectos de un nuevo tratamiento.
Si las opciones compradas en la tienda no funcionan, un dermatólogo puede ofrecer otras soluciones, como antibióticos, medicamentos tópicos y tratamientos con láser.