La displasia de cadera, o displasia del desarrollo de la cadera (DDC), es una afección en la que la cabeza y la cavidad de la articulación de la cadera no encajan correctamente. Puede ser incómoda o dolorosa, y limitar el movimiento.
La mayoría de las personas con displasia de cadera nacen con ella. Esto se conoce como luxación congénita de cadera y suele diagnosticarse en recién nacidos y infantes pequeños. Sin embargo, también se puede diagnosticar en etapas posteriores de la vida.
La articulación de la cadera conecta el fémur con la pelvis. La parte superior del fémur tiene forma esférica y se asienta en una cavidad de la pelvis.
La displasia de cadera puede ocurrir si la articulación de la cadera es demasiado superficial o está ubicada de tal manera que la cavidad no cubre completamente la cabeza del fémur. Esto provoca que la cabeza del fémur se desplace, causando desgaste en la articulación. A veces, la articulación de la cadera solo se desvía un poco, mientras que en otros casos se disloca.
Los médicos suelen detectar la displasia de cadera en bebés moviendo sus piernas como parte de sus chequeos regulares. La displasia de cadera no se puede prevenir, pero se puede detectar a tiempo y tratar con opciones menos invasivas. Un tratamiento temprano puede conducir a mejores resultados, menos complicaciones y una mejor calidad de vida.
La displasia de cadera puede diagnosticarse erróneamente como pinzamiento de cadera u otra afección. Algunos estudios han demostrado que un paciente puede consultar a más de tres profesionales y presentar síntomas durante cinco años antes de que se le diagnostique displasia de cadera. Por lo tanto, si sospecha que usted o un ser querido tiene displasia de cadera, es importante realizarse chequeos regulares y estar atento a los síntomas.
Causas y factores de riesgo de la displasia de cadera
Los expertos no están seguros exactamente de qué causa la displasia de cadera, pero ciertos factores aumentan el riesgo:
- Genética: Las personas con antecedentes familiares de displasia de cadera pueden tener más probabilidades de desarrollarla.
- Nacimiento de nalgas: Los bebés que nacen en posición de nalgas (cuando las nalgas o los pies salen primero) tienen un mayor riesgo.
- Alto peso al nacer: los bebés más grandes corren un mayor riesgo.
- Género: Las mujeres tienen más probabilidades de tener displasia de cadera que los hombres.
- Primogénitos: Existe un ligero aumento del riesgo en el caso de los primogénitos.
- Factores hormonales: Los cambios hormonales y de otro tipo durante el embarazo pueden afectar el desarrollo de la articulación de la cadera del bebé.
- Envolver al bebé con las rodillas o las piernas juntas aumenta el riesgo de displasia de cadera. Es mejor dejarle espacio a las caderas para que se muevan.
Signos y síntomas de la displasia de cadera
Los síntomas de la displasia de cadera no son los mismos en todos los pacientes, pero muchas personas presentan:
- Rango de movimiento limitado: Dificultad para mover completamente la cadera, especialmente al gatear (infantes), caminar o ponerse los zapatos o calcetines (niños mayores y adultos). En los bebés, los padres pueden notar que una articulación de la cadera se mueve más que la otra al cambiar el pañal.
- Longitud desigual de las piernas: una pierna puede parecer más corta que la otra.
- Chasquidos o crujidos: escuchar sonidos o sentir crujidos o sensaciones de atrapamiento durante el movimiento podría ser un signo de problemas en la articulación de la cadera.
- Dolor o molestias: Dolor en la cadera, la ingle o el muslo, especialmente durante o después de la actividad física. El dolor también puede dificultar el sueño. El dolor es poco común en bebés, pero es más probable en niños mayores y adultos con displasia de cadera.
- Cojear o favorecer un lado: Inclinarse hacia un lado para reducir el dolor o la incomodidad puede provocar cambios en la forma de caminar.
- Sensación de inestabilidad en la cadera: las personas con displasia de cadera pueden sentir como si su cadera estuviera floja.
Diagnóstico de la displasia de cadera
Si usted o un ser querido presenta síntomas de displasia de cadera, consulte con un profesional de la salud. Si bien la displasia de cadera suele presentarse en bebés, los casos más leves son más difíciles de diagnosticar y podrían no detectarse hasta más adelante. A veces se diagnostica en niños mayores, adolescentes o adultos jóvenes.
El tratamiento puede ser más eficaz si la afección se diagnostica a tiempo. Puede evitar que la cadera empeore y reducir el dolor y las molestias.
La displasia de cadera puede afectar una o ambas caderas. Para diagnosticarla, su médico revisará el rango de movimiento y la estabilidad de la articulación. También le preguntará sobre sus antecedentes médicos, incluyendo cualquier antecedente familiar de displasia de cadera o cualquier otro problema.
Después de esto, es posible que le hagan otras pruebas, entre ellas:
- Estudios de imagen: Las radiografías, las ecografías, las tomografías computarizadas y las resonancias magnéticas pueden ayudar a evaluar la articulación.
- Evaluación ortopédica: una evaluación realizada por un especialista en ortopedia para evaluar la estabilidad de las articulaciones, la marcha y la salud general de las articulaciones.
Tratamiento de la displasia de cadera
Existen diversas opciones para tratar la displasia de cadera, y es importante no ignorarla. Sin tratamiento, la displasia de cadera puede dañar el cartílago que rodea la cavidad articular y causar un desgarro del labrum cubital. También es más probable que provoque osteoartritis y un reemplazo de cadera a una edad más temprana.
Las opciones de tratamiento incluyen:
- Observación: En bebés pequeños, su profesional de la salud podría observar si la articulación de la cadera se desarrolla correctamente. Cuando se diagnostica a tiempo, la observación y el uso de arneses o corsés (ver más abajo) suelen corregir el problema.
- Dispositivos ortopédicos: Los arneses de Pavlik pueden ayudar al correcto desarrollo de las caderas en infantes menores de 6 meses. Si no funcionan, una férula de abducción puede ser una opción. En adultos, los dispositivos de asistencia pueden reducir el estrés y mejorar la movilidad.
- Modificaciones del estilo de vida: mantener un peso saludable, elegir formas de ejercicio de bajo impacto como ciclismo o máquinas elípticas, ser consciente de su postura y mantener el peso distribuido uniformemente sobre las caderas puede ayudar.
- Tratamiento del dolor : Los analgésicos de venta libre o con medicamento recetado , la terapia de calor/frío, los ejercicios suaves y las inyecciones pueden ayudar a disminuir el dolor.
- Fisioterapia: Un terapeuta puede ayudar con ejercicios de fortalecimiento y rango de movimiento, técnicas de tratamiento del dolor y educación sobre cómo proteger la cadera.
Si estos tratamientos no ayudan, podría ser necesaria una cirugía. Dependiendo de la gravedad de la displasia de cadera en usted o su hijo, su médico podría recomendar:
- Artroscopia de cadera: en este procedimiento mínimamente invasivo, los cirujanos insertan una pequeña cámara a través de pequeñas incisiones para evaluar y tratar la articulación de la cadera.
- Osteotomía periacetabular (PAO): Este procedimiento de preservación de la cadera reposiciona la cavidad articular (acetábulo) para cubrir mejor la cabeza femoral. La PAO suele ser eficaz en personas jóvenes, pero puede ser un procedimiento complejo con una recuperación prolongada.
- Resurfacing de cadera: Este tratamiento consiste en remodelar el hueso dañado y colocar una prótesis metálica sobre el extremo del fémur. Puede ser una buena opción para personas con displasia de cadera en etapa temprana.
- Reemplazo total de cadera: en casos graves donde hay mucho daño en la articulación, su proveedor puede recomendar reemplazar toda la articulación de la cadera.
Rehabilitación después de la cirugía de displasia de cadera
Después de la cirugía, su equipo médico le recomendará un plan que le ayudará a recuperar la máxima función de la cadera. Muchos planes de rehabilitación incluyen:
- Atención médica inmediata después de la cirugía para detectar complicaciones y asegurarse de que el sitio quirúrgico esté sanando adecuadamente.
- Un yeso para mantener la articulación de la cadera en su lugar mientras se cura.
- Fisioterapia para ayudar a recuperar fuerza, flexibilidad y estabilidad articular.
- Consejos sobre cuánto peso puedes colocar de forma segura sobre la cadera.
- Tratamiento del dolor para reducir las molestias y ayudar al proceso de recuperación.
- Regreso gradual a actividades y ejercicios , monitoreando de cerca el progreso y observando cualquier signo de malestar.
La recuperación de una cirugía de displasia de cadera puede llevar varios meses o un año, a veces más, dependiendo del tipo de cirugía a la que se haya sometido, su salud general y otros factores.
Vivir con displasia de cadera
Si eres adolescente o adulto con displasia de cadera, adaptar tu estilo de vida puede ayudarte a vivir con mayor comodidad. Aquí tienes algunos consejos:
- Mantenga un peso saludable para reducir la tensión en la articulación de la cadera.
- Realice ejercicios de bajo impacto (como nadar, caminar en la piscina, entrenamiento elíptico o ciclismo) para ayudar a mantener su articulación flexible sin forzarla.
- Elija una dieta equilibrada y saludable.
- Descanse mucho, especialmente después de haber estado activo.
- Tenga en cuenta su postura cuando esté sentado, de pie o caminando para que sus caderas estén alineadas correctamente.
- Considere usar bastones, muletas u otros dispositivos de asistencia para no ejercer tanta presión sobre la cadera cuando se mueve.
- Realice ajustes en su hogar, como agregar pasamanos o utilizar un asiento de inodoro elevado.
- Ajuste el ritmo de sus actividades de modo que no se esfuerce demasiado.
- Use zapatos cómodos y que brinden apoyo para amortiguar y alinear sus caderas.
- Aprenda técnicas para proteger la articulación de la cadera, como levantar objetos correctamente y evitar torsiones excesivas.
- Utilice sillas ergonómicas o cojines para apoyar las caderas cuando esté sentado durante mucho tiempo.
- Realice controles regulares con su equipo de atención médica para que puedan verificar el estado de su cadera y tratar cualquier problema de inmediato.
Conectar con el cuidado
Si tiene dolor de cadera, controle sus síntomas y comuníquese con un experto de Banner Health para obtener asesoramiento.