Puede ser difícil cuidar de un padre, la pareja, un amigo o un pariente que va avanzando en años. Tu ser querido podría necesitar a alguien que lo lleve a sus citas y lo traiga de regreso, que le ayude con las compras en la tienda de autoservicio o a hacer sus pagos, o que lo auxilie para vestirse, ducharse, preparar sus alimentos o usar la taza de baño.
Y estas tareas son significativamente más desafiantes cuando los cuidadores no viven cerca de su ser querido. “Es una gran responsabilidad, incluso cuando no es de tiempo completo, especialmente para quienes brindan cuidados, pero que también podrían tener una carrera y sus propios hijos”, dijo Christine Cunningham, una profesional en servicios sociales de Banner Health.
Asimismo, puede ser dificultoso evaluar con precisión cómo se encuentra ese ser querido. “La tecnología, como Skype y FaceTime han mejorado la situación hasta cierto punto, pero sigue sin haber nada que sustituya estar ahí, en persona, para valorar y manejar la situación”, detalló Cunningham. Y cuando haces una visita en persona, ver las circunstancias de tu ser querido te pueden detonar sentimientos de ansiedad y culpa.
Adicionalmente, puede ser oneroso. “Esta obra de amor puede conducir a salarios perdidos y costos de viaje elevados – gastos importantes que podrías no recuperar”, dijo.
Te compartimos algunas estrategias que los cuidadores a distancia pueden utilizar para manejar las necesidades de su ser querido aunque estén lejos.