Como mujer, podrías estar muy al tanto de tu riesgo de cáncer de mama y otras enfermedades relacionadas con ser mujer, pero ¿qué hay de tu corazón? Desafortunadamente, las enfermedades cardíacas son una preocupación muy real, especialmente para las mujeres de todas las edades.
Las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte de las mujeres en los Estados Unidos (en inglés), arrebatándole la vida a una mujer a casi cada minuto. No estás sola si esta información te parece sorprendente. Poco más de la mitad de las mujeres conocen la gravedad de las cardiopatías según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Aunque las enfermedades del corazón también atacan a los hombres, las mujeres experimentan causas, síntomas y desenlaces particulares. Es más, ciertos trastornos podrían aumentar tu riesgo de enfermedades cardíacas.
“Muchas mujeres podrían desconocer su riesgo potencial de enfermedades del corazón e incluso las señales distintas que podrían experimentar”, dijo la doctora Ameera Ahmed, una cardióloga intervencionista de Banner Health en Colorado.
Toma tu corazón en serio… a todas las edades
No hay mejor momento que el presente para que te comiences a enfocar en la salud de tu corazón. La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para estar sana, pero cuanto antes, mejor.
La doctora Ahmed compartió cinco acciones que puedes tomar ahora mismo para reducir tu riesgo.
Conoce tus factores de riesgo
Hay varios trastornos médicos y hábitos de estilo de vida que te pueden poner en mayor riesgo de cardiopatías. La presión arterial alta, los niveles elevados de colesterol, la diabetes, la obesidad, la inactividad y el tabaquismo son los principales factores de riesgo para las enfermedades del corazón, y alrededor de la mitad de los estadounidenses tienen al menos un factor de riesgo. Adicionalmente, la salud mental (en inglés) puede poner a las mujeres en mayor riesgo también.
“La evidencia ha demostrado que quienes experimentan ansiedad, depresión y estrés crónico (en inglés) también podrían experimentar ciertos efectos fisiológicos que pueden conducir a enfermedades metabólicas y del corazón”, explicó la doctora Ahmed. “Las mujeres tienden a descuidar su salud ya que tienen tantas responsabilidades, pero es importante recordar que no puedes cuidar de los demás si no te cuidas a ti misma (en inglés) primero”, advirtió.
El historial familiar también es un factor de riesgo importante. Habla con tu proveedor de salud y dile si alguien en tu familia ha tenido padecimientos cardíacos, especialmente si los desarrollaron en una etapa temprana de su vida (menores de 65 años de edad en las mujeres y menores de 55 en los hombres).
Enfócate en tu salud cardíaca desde una edad temprana… si puedes hacerlo
Nunca estás demasiado joven para comenzar a prestar atención a la salud de tu corazón. Según un estudio realizado en los Estados Unidos en 2020, los ataques cardíacos se están haciendo más frecuentes entre las mujeres jóvenes (en inglés).
A partir de los 20 años de edad es buen momento para comenzar a hablar con tu proveedor de salud sobre la realización temprana de pruebas cardíacas y de cómo mantener tu corazón sano en el caso de las mujeres sin un historial familiar notorio de cardiopatías. También es un buen momento para empezar a hacer elecciones saludables de estilo de vida que podrían tener un efecto más adelante.
“Una buena cantidad de mujeres podría embarazarse durante esta etapa”, apuntó la doctora Ahmed. “Las mujeres embarazadas deben mantenerse muy atentas a su presión arterial y si presentan diabetes gestacional o preeclampsia, las cuales pueden aumentar tu riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas a futuro”, señaló.
Reconoce los síntomas
Las señales y los síntomas de un ataque cardíaco pueden ser muy distintos entre las mujeres que los que se dan en los hombres, de manera que, no es extraño que las mujeres supongan que un ataque cardíaco podría ser otra cosa.
“Podrías no presentar el dolor de pecho opresivo que se observa en los hombres; podría parecerse más al reflujo, una ralentización gradual en la actividad o simplemente, una dificultad respiratoria”, indicó la doctora Ahmed.
Adicionalmente, también podrías experimentar:
- Náusea
- Vómitos
- Dolor de la mandíbula, el cuello o un brazo
“Yo recomiendo que busques ayuda siempre que te parezca que algo no anda bien o es fuera de lo común para ti, ya que tú conoces tu cuerpo”, dijo la doctora Ahmed.
Come bien, haz ejercicio y crea hábitos saludables
Tener sobrepeso u obesidad puede aumentar tu riesgo de enfermedades del corazón, así como fumar, consumir alcohol en exceso y comer una dieta alta en grasas saturadas y azúcares añadidos. A pesar de que ciertos factores de riesgo están fuera de tu control, estos son algunos cambios que han demostrado reducir tu riesgo:
- Come una dieta basada en plantas. Consume una dieta rica en frutas y verduras frescas, junto con grasas saludables como el aceite de oliva y el aguacate (o palta). “Las dietas basadas en plantas no tienen que ser todo o nada”, aclaró la doctora Ahmed. “Incluso, esforzarte por hacer una comida basada en plantas al día puede ayudar”, agregó.
- Haz ejercicio con regularidad. Realiza al menos 30 minutos de actividad aeróbica al día. El uso de un monitor de actividad física es una gran manera de optimizar los hábitos saludables y vigilar la salud de tu corazón.
- Deja los hábitos malsanos como fumar y beber de más. Fumar y beber alcohol en exceso pueden tener efectos dañinos en tu corazón y en otras partes de tu cuerpo. Si fumas, déjalo. Y si bebes, ponte el objetivo de no tomar más de una copa al día en el caso de las mujeres.
No te saltes tus visitas médicas o pruebas de rutina. Las enfermedades del corazón pueden ser difíciles de pronosticar, especialmente si no tienes síntomas. Realiza tus exámenes físicos y estudios anuales de bienestar para la mujer para detectar niveles elevados de colesterol o presión arterial alta y hazte un perfil de lípidos si tienes mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
“Los perfiles de lípidos se recomiendan (en inglés) tanto para los hombres como las mujeres (a los 35 años para los hombres y a partir de los 45 para las mujeres)”, dijo la doctora Ahmed. “Habla con tu doctor para que se te realice el análisis antes si tienes factores de riesgo como: presión arterial alta, diabetes y un historial familiar de cardiopatías tempranas”, señaló.
Puedes tomar una prueba de edad del corazón (en inglés) para saber más sobre tu riesgo cardíaco.
Y no se te olvide conversar con tus amigas sobre la salud de su corazón también. Anímalas a que se hagan sus chequeos de bienestar con regularidad para que puedan permanecer juntas por mucho tiempo más.
En conclusión: Nunca es demasiado pronto para estar al pendiente de tu salud.