Las rivalidades entre hermanos famosos ha dotado la historia por cientos de años. En algunos casos, no queda claro qué causó la rivalidad entre los hermanos. En otros, lo que inició la competencia es demasiado obvio. Esto nos conduce a la pregunta: ¿la rivalidad entre hermanos es algo malo?
En 1955, Eppie Lederer comenzó a escribir una sección de consejos bajo el seudónimo Ann Landers. Mientras que la sección de Ann Landers se volvía muy conocida, la hermana gemela de Eppie, decidió comenzar su propia sección de consejos, a la cual denominó Dear Abby. La competencia entre las dos secciones de consejos condujo a una enemista entre las gemelas hasta que los chismes las llevaron a una aparente reconciliación.
Otros casos, como los actores Julia y Eric Roberts o Ray y Dave Davies de los Kinks, son probablemente más representativos de en qué se puede tornar la rivalidad entre hermanos. De acuerdo con la Dra. Adeola Adelayo, psiquiatra en ejercicio en Banner Behavioral Health Hospital en Scottsdale, Ariz., algunas rivalidades entre hermanos tienen un resultado positivo.
¿Qué es la rivalidad entre hermanos?
La buena noticia para los padres es que las discusiones y riñas que los niños tienen durante una rivalidad entre hermanos es completamente normal, según la Dra. Adelayo. Con frecuencia, la rivalidad es una competencia entre hermanos y no necesita tratarse, a menos que genere demasiada fricción.
La rivalidad entre hermanos ocurre naturalmente mientras un niño trata de encontrar su lugar dentro de la familia, expresó la Dra. Adelayo.
Si un padre siente que la rivalidad está generando demasiada fricción, entonces se debe abordar. La Dra. Adelayo explica que es crucial que los padres se mantengan imparciales y no tengan favoritos. Además, nunca deben unirse a las bromas competitivas entre los hermanos.
Los adultos que estuvieron en una rivalidad entre hermanos compleja pueden tener memorias terribles de su infancia porque su hermano captó toda la atención. A largo plazo, esto puede cuartar la formación de relaciones en el futuro, según lo expresó la Dra. Adelayo.
Para ayudar a apaciguar la rivalidad entre hermanos, es fundamental comprender la causa base de esa rivalidad.
¿Qué causa una rivalidad entre hermanos?
No es fácil señalar qué causa una rivalidad entre hermanos, pero mucho depende de las etapas de desarrollo de los niños. Mientras los niños se desarrollan, pueden comenzar a expresar celos por sus hermanos como una forma de comunicar sus necesidades a los padres, expresó la Dra. Adelayo.
Los padres generalmente les prestan más atención a los niños menores. Mientras la atención comienza a cambiar del niño mayor al menor, la rivalidad entre hermanos puede comenzar a tomar forma. Ese es el momento en que los padres deben escuchar. Tratar de descubrir qué es lo que el niño que se siente despreciado está tratando de comunicar. Luego, establezca tiempo para compartir con ellos para abordar sus necesidades.
Este es el momento oportuno para enseñarles a los niños a trabajar la empatía entre ellos, expresó la Dra. Adelayo. Debe además, ayudar a sus hijos a reconocer su propia originalidad y ayudarles a comprender sus propias fortalezas comparadas con las de sus hermanos.
De ese modo, la Dra. Adelayo considera que se debe enseñar a los hijos de manera positiva que son individuos y no solo parte de una familia. El éxito de ellos, al igual que el de sus hermanos, lo deben celebrar todos los miembros de la familia.
El éxito de una persona es el éxito de la familia, sostiene la Dra. Adelayo. “El orgullo de cada individuo se convierte en el orgullo familiar.”
¿De qué manera la rivalidad entre hermanos puede ser buena?
El proverbio bíblico "el hierro con hierro se afila y el hombre afina el semblante de su amigo" ilustra cómo una rivalidad entre hermanos puede ser beneficiosa. Una interpretación es que la competencia entre dos personas hace a ambas más efectivas, al igual que cuando usa una chaira en su cuchillo de chef. En muchos aspectos de la vida, desplegar su habilidad en comparación con otra es una forma excelente de mejorar.
Las estrellas de tenis Venus y Serena Williams son un ejemplo supremo. Ellas han competido una contra la otra como profesionales al menos 30 veces y entre ambas se posicionaron como número 1 en el mundo por más de 300 semanas desde 2002. A pesar de que son extremadamente competitivas en la cancha, las hermanas no tienen resentimientos e incluso admiten hinchar por la hermana durante los partidos.
Ahora bien, los niños que compiten no tienen entrenadores que les ayuden a mejorar, como es el caso de las hermanas Williams, pero se tienen los unos a los otros. La Dra. Adelayo expresa que es en ese momento cuando las enseñanzas de los padres entran en juego.
"Estimularlos a que se enseñen mutuamente", Sugiere la Dra. Adelayo. “Darle un giro positivo para lograr que trabajen juntos.”
A modo de ejemplo, si uno de los niños no es tan bueno para dibujar como su hermano, haga que el que es mejor le enseñe al otro algunas técnicas de dibujo. Enséñeles a que se animen mutuamente.
La Dra. Adelayo sostiene que también es importante que el padre celebre la actividad. Si uno de los niños no puede hacer algo tan bien como el otro hermano, celebre lo que pueden hacer bien. Es parte de lo que son como individuos y deben ser reconocidos.
Una rivalidad saludable entre hermanos puede ayudar a los niños a alcanzar mayores alturas, según lo expresó la Dra. Adelayo. Puede enseñar habilidades comunicativas y sociales. Ella además cree que no toda competencia es negativa.
Todo comienza por los padres, sostiene la Dra. Adelayo. No solo no deben tener un favorito o unirse a ninguna broma competitiva, sino que además deben enseñarles a sus hijos a amarse mutuamente incondicionalmente. Esto les ayudará a lidiar con el éxito del hermano.
"Al final del día, el éxito va y viene, pero el amor está siempre allí", expresó la Dra. Adelayo.