Tanto la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) como la esclerosis múltiple (EM) pueden afectar los nervios y causar debilidad, y ambas tienen la palabra “esclerosis” en sus nombres, pero son enfermedades muy diferentes. La Doctor. Sarah Yang, neuróloga de Banner Cerebro & Spine, compartió estos datos clave sobre ambas afecciones.
Esto es lo que debes saber sobre la EM
La EM es una enfermedad autoinmune que se produce cuando el sistema inmunitario ataca el cerebro y la médula espinal y daña la capa protectora llamada vaina de mielina que cubre las fibras nerviosas. Esto dificulta la comunicación entre el cerebro y los nervios y desencadena síntomas que pueden aparecer y desaparecer o durar mucho tiempo.
- ¿Quién está en riesgo? Cualquier persona puede desarrollar EM, y las personas con antecedentes de otros trastornos autoinmunes pueden tener un riesgo mayor. Es más común en mujeres.
- ¿Quiénes se ven afectados? Por lo general, las personas que reciben el diagnóstico de EM son adultos jóvenes (de entre 20 y 40 años). Aproximadamente un millón de personas padecen EM en los Estados Unidos.
- ¿Cuáles son los síntomas? Los síntomas de la EM pueden incluir dolor en los ojos, visión borrosa o doble, debilidad muscular, entumecimiento u hormigueo, problemas musculares y temblores. No todas las personas presentan todos estos síntomas. Los síntomas que aparecen tienden a aparecer rápidamente.
- ¿Cómo se diagnostica? Si tiene síntomas que apuntan a la EM, su doctor puede buscar signos de la misma mediante una resonancia magnética. También puede necesitar una punción lumbar.
- ¿Cómo progresa? Las personas con EM pueden tener períodos en los que no presentan síntomas y otros en los que sufren una recaída.
- ¿Cómo se trata? La EM no es curable, pero se puede controlar con medicación. Las personas que la padecen suelen evolucionar muy bien tras el diagnóstico y el inicio del tratamiento, según el Dr. Yang.
Esto es lo que debes saber sobre la ELA
La ELA , también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, es una enfermedad degenerativa que afecta a las neuronas motoras del cuerpo. A medida que la enfermedad progresa, los síntomas de la ELA empeoran con el tiempo. A medida que las neuronas se descomponen y mueren, el cerebro no puede controlar los músculos del cuerpo. Por lo tanto, gradualmente, las personas con ELA no pueden moverse, hablar, comer ni respirar.
- ¿Quién está en riesgo? En el 10% de los casos, un gen mutado está vinculado con la ELA, pero en el 90% de los casos, no se conoce la causa.
- ¿Quiénes se ven afectados? Por lo general, los síntomas aparecen cuando las personas tienen alrededor de 60 años. En Estados Unidos, entre 12.000 y 15.000 personas padecen ELA.
- ¿Cuáles son los síntomas? Las personas con ELA suelen presentar una debilidad gradual y progresiva que se extiende por todo el cuerpo pero que no provoca dolor.
- ¿Cómo se diagnostica? La ELA se diagnostica mediante una historia clínica, un examen y una electromiografía, que mide cómo responden los músculos cuando se estimula un nervio. El doctor también puede solicitar una resonancia magnética y análisis de sangre para descartar otras causas de debilidad. La ELA puede ser difícil de diagnosticar en las primeras etapas y, en promedio, se necesitan dos años para realizar el diagnóstico. Si le preocupa la posibilidad de tener ELA, es posible que desee consultar a un especialista neuromuscular .
- ¿Cómo progresa? Una vez que se diagnostica ELA, la expectativa de vida suele ser de dos años, ya que aparece la insuficiencia respiratoria. Sin embargo, algunas personas viven mucho más.
- ¿Cómo se trata? Los medicamentos y la terapia pueden ayudar a retardar la progresión, pero la ELA no se puede curar ni detener.
El resultado final
Si bien la ELA y la EM tienen algunos síntomas similares, son enfermedades diferentes con tratamientos y resultados diferentes que afectan la calidad de vida. Si desea hablar con un neurólogo sobre cualquier síntoma preocupante, comuníquese con Banner Health.