La vida está llena de pequeñas tareas. Desde reabastecer la cafetera por la mañana hasta cepillarse los dientes por la noche, su día está lleno. Para la mayoría de nosotros, esto no es un problema. Hay alegría en el día a día. De hecho, estas tareas diarias son las que nos mantienen felices, sanos y bien.
Pero los cuidadores saben que incluso las pequeñas tareas diarias pueden ser una carga enorme para las personas mayores que padecen una enfermedad mental. Hablamos con Jennifer Bradford, especialista en cuidados de transición en el Centro de Rehabilitación Banner Boswell , para sugerir algunos consejos prácticos que podrían hacer sus vidas (¡y la suya!) más fáciles y seguras.
1. Mantenga los registros médicos en una carpeta y haga copias
Para los seres queridos que aún son independientes, hacer copias de sus expedientes médicos es una buena manera de garantizar que se brinde la atención adecuada. Cree una carpeta en papel y/o digital para que pueda llevar un registro de lo que se ha diagnosticado y tratado, para que pueda estar informado cuando hable con los médicos.
2. Clasifique los medicamentos y lleve la cuenta
Para las personas mayores con enfermedades mentales, recordar si tomaron sus pastillas puede ser un verdadero desafío. Clasifique las píldoras en porciones diarias y manténgalas al lado de un calendario. Como las píldoras se toman todos los días, usted o su ser querido deben marcar el calendario para no cometer errores. Si sus seres queridos comparten espacio con niños, asegúrese de asegurar los medicamentos donde los niños no puedan alcanzarlos.
3. Tome notas cuando aparezcan nuevos efectos secundarios
A menudo, el cambio no sucede todo a la vez. Si ha notado un nuevo comportamiento o si su ser querido menciona efectos secundarios nuevos o en evolución, tome notas en su teléfono o en un diario que describa lo que está viendo. Al revisar las notas anteriores, le resultará más fácil identificar cambios inusuales.
4. Haz un calendario compartido
Puede encontrar resistencia cuando le informa a su ser querido que tiene una cita médica ese día. Compartir un calendario electrónico o tradicional puede ayudar a su ser querido a sentirse parte del proceso de planificación y que es dueño de su salud.
5. Regístrese con frecuencia y preste atención a los estados de ánimo
Incluso si vive con una persona mayor con una enfermedad mental, puede requerir mucha atención para ver los cambios en el estado de ánimo cotidiano. Tómese un tiempo para tener conversaciones regularmente. Si comienza a verlos inclinarse hacia la depresión, la ansiedad o los pensamientos suicidas , sepa que es hora de buscar ayuda de expertos .
6. Ampliar su red social
El aislamiento puede aumentar el riesgo de depresión en personas de cualquier edad. Asegúrese de hacer tiempo para conversar, reír y contar historias con su ser querido con regularidad. Programe de forma segura visitas con amigos y familiares para que puedan ejercitar sus músculos sociales. Compartir pasatiempos es una excelente manera de fomentar la interacción social. La fortaleza emocional y social es clave para mantener la salud física. Puede hacer crecer sus redes sociales invitando a sus familiares y amigos a ayudar en la atención o para visitas virtuales.
7. Ejercítense juntos
Un poco de aire fresco puede convertir tu peor día en uno bueno. Trabaje con el doctor, médico de su ser querido para elegir algunos ejercicios que hagan que los músculos se muevan. Al igual que la interacción social, el ejercicio regular es una gran defensa contra la depresión. Ya sea una caminata rápida por el vecindario o un poco de estiramiento suave en la casa, háganlo juntos para que puedan disfrutar de la compañía del otro mientras se mantienen en forma.
Aprende a leer las señales
Incluso para los cuidadores, puede que no sea obvio cuando su ser querido necesita un poco de ayuda adicional. Bradford ofreció algunos consejos importantes. “Presta atención a su comportamiento. Si su ser querido se pierde durante salidas sencillas, si sus conversaciones no son del todo coherentes o si observa cambios en los hábitos de higiene, puede ser el momento de ofrecerle ayuda adicional. Es común que las personas mayores con enfermedades mentales se sientan fácilmente abrumadas o irritables por las tareas diarias, ayude a aliviar su estrés haciendo el trabajo con ellas”.
A veces no se necesita ayuda. Sea paciente y recuerde que la comunicación abierta es una parte vital de cualquier parentesco, relación de confianza. Esto a veces puede significar conversaciones difíciles para ambos, pero recuerde que ambos son socios en el cuidado.
¿Necesitas ayuda?
Incluso los grandes cuidadores necesitan apoyo de vez en cuando. Si se siente abrumado o si su ser querido necesita un tratamiento especial, considere buscar el apoyo de profesionales. La atención hospitalaria y el apoyo en el hogar están disponibles para ayudar. Si no está seguro, lea nuestra guía para comprender cuándo su ser querido podría necesitar cuidado de salud en el hogar.