Si tiene osteoartritis, puede tener dolor, rigidez e hinchazón en las caderas, las rodillas, la espalda, las manos u otras articulaciones. Puede tomar medicamentos de venta libre o con medicamento recetado para aliviar el dolor y puede consultar a un fisioterapeuta. Incluso puede estar considerando una cirugía de reemplazo articular.
Es posible que no conozca otra opción de tratamiento: la radioterapia de dosis baja (LDRT). Este tratamiento utiliza pequeñas dosis de radiación dirigida para reducir los síntomas de la osteoartritis. Reduce la inflamación en los tejidos que rodean la articulación, lo que puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
“Esto es algo que en realidad se ha utilizado durante muchas décadas, pero no se ha utilizado comúnmente en los Estados Unidos”, dijo el DoctorMark Dziemianowicz , oncólogo radioterapeuta del Banner MD Anderson Cancer Center.
“Las investigaciones han demostrado que aproximadamente el 75 % de las personas experimentan una reducción del dolor, la rigidez o ambos, y siguen notando un beneficio dos años después del tratamiento con LDRT”, afirmó. La LDRT puede ayudar a proporcionar un alivio a largo plazo de los síntomas sin la necesidad de procedimientos invasivos como el reemplazo de articulaciones.
“Utilizamos este tratamiento principalmente cuando las personas no han respondido a otras terapias como la fisioterapia, la pérdida de peso , los medicamentos orales, los medicamentos tópicos y las inyecciones articulares. Pero no necesitamos esperar tanto tiempo. Es otra herramienta que puede ser muy eficaz”, afirmó el Dr. Dziemianowicz.
Beneficios de la LDRT para la osteoartritis
Existen algunas razones por las que podría considerar la radioterapia de dosis baja:
- Sin cirugía ni recuperación: si no desea someterse a una cirugía de reemplazo articular o no es un buen candidato, la LDRT puede ser una buena opción. Es indolora y no necesita anestesia. Puede probar la LDRT y, de ser necesario, obtener un reemplazo articular más adelante.
- Menos dolor y mejor movilidad: reducir los síntomas puede mejorar su calidad de vida.
- Una opción que puede probar si otros tratamientos no han funcionado: si ha probado medicamentos, fisioterapia y otros tratamientos, es posible que haya decidido que necesita vivir con el dolor. La LDRT puede brindarle alivio.
- Pocos trastornos en su vida: el tratamiento generalmente dura entre dos y tres semanas. Las sesiones en sí solo duran entre 15 y 30 minutos cada una y usted puede volver a trabajar y a sus actividades habituales inmediatamente después, por lo que puede adaptar la terapia de baja dosis a su apretada agenda.
¿Qué sucede antes del tratamiento?
Si desea probar la LDRT, se reunirá con un oncólogo radioterapeuta para revisar su historial médico, analizar sus síntomas y ayudar a decidir si la LDRT es adecuada para usted.
Si decide seguir adelante, le harán una tomografía computarizada para ayudar a planificar su tratamiento. Eso ayuda a garantizar que la radiación afecte los tejidos a los que debe dirigirse sin exponer demasiado a las áreas cercanas. Esta sesión de planificación se llama simulación y dura aproximadamente una hora.
Después de eso, su equipo creará un cronograma para que usted venga dos o tres veces por semana durante dos o tres semanas, para un total de seis sesiones.
¿Qué sucede durante el tratamiento?
Por lo general, puede comenzar el tratamiento una o dos semanas después de la simulación. El proceso incluye recibir seis tratamientos durante dos o tres semanas.
Para cada tratamiento, deberá registrarse e ingresar a la sala de tratamiento. Un radioterapeuta lo ayudará a colocarse en la posición correcta en la mesa de tratamiento y puede usar pequeñas marcas en su piel o herramientas de posicionamiento para guiar el equipo.
La máquina es grande y puede hacer algunos ruidos leves, pero la exposición a la radiación solo dura unos minutos y no causa dolor. “No hay calor, ni dolor, ni luces brillantes. Es como hacerse una radiografía”, dijo el Dr. Dziemianowicz.
Deberá permanecer inmóvil para que el tratamiento se dirija correctamente a la articulación. El terapeuta saldrá de la habitación, pero podrá verlo y escucharlo a través de un sistema de televisión y un intercomunicador. La mayoría de las personas consideran que el procedimiento es fácil, rápido y cómodo.
“Algunas personas comienzan a notar un beneficio después de uno o dos tratamientos, y aproximadamente el 75% de las personas informan beneficios al final del tratamiento. Si no funciona, podemos intentarlo una segunda vez”, dijo el Dr. Dziemianowicz.
Posibles efectos secundarios de la LDRT
La radioterapia de dosis baja suele ser segura y la mayoría de las personas la toleran bien. No lo vuelve radiactivo, por lo que puede estar cerca de sus seres queridos.
Existe un riesgo de enrojecimiento de la piel de aproximadamente 1 en 1000. Si bien cualquier tipo de radioterapia puede aumentar el riesgo de cáncer, el riesgo con la radioterapia de baja dosis es extremadamente bajo. La radioterapia de baja dosis se ofrece generalmente a pacientes de 40 años o más para minimizar este riesgo.
¿Es la LDRT adecuada para usted?
Si tiene osteoartritis y le interesa la terapia de baja dosis, hable con su médico. Su médico puede evaluar su salud y la gravedad de su osteoartritis y hacer recomendaciones de tratamiento que se ajusten a sus objetivos.
El resultado final
La LDRT puede reducir el dolor, la rigidez y la inflamación de la osteoartritis sin necesidad de cirugía ni procedimientos invasivos. Es un tratamiento rápido con efectos secundarios mínimos, por lo que puede continuar con sus actividades diarias sin mayores interrupciones. Funciona en aproximadamente tres cuartas partes de las personas.
Si tiene osteoartritis y desea obtener más información sobre la radioterapia de dosis baja para alivio el dolor, comuníquese con un experto de Banner Health .