En el mundo actual, es fácil sentir la presión de tener una determinada apariencia o estar sano. Con el auge de las aplicaciones para bajar de peso, algunos niños y adolescentes están recurriendo a sus teléfonos.
Las aplicaciones para bajar de peso están diseñadas para ayudar a los usuarios a controlar su ingesta de calorías, sus rutinas de ejercicio y su peso. Estas aplicaciones suelen incluir funciones que permiten a los usuarios registrar sus comidas, establecer objetivos de fitness y controlar su progreso. Algunas aplicaciones populares para bajar de peso son MyFitnessPal, Lose It! y Noom.
Como padre, quizás se pregunte si estas aplicaciones son una buena opción para su hijo y si son seguras para su salud mental y física.
James Evans , PsyD, psicólogo clínico de Banner – University Medicine, ha trabajado con muchos niños y familias en temas relacionados con el control del peso y los trastornos alimentarios. Ofrece información valiosa sobre cómo las aplicaciones para bajar de peso pueden afectar a los niños y cómo ayudar a su hijo a desarrollar hábitos saludables sin centrarse en el peso.
Los riesgos de las aplicaciones para perder peso para los niños
El uso de aplicaciones para bajar de peso conlleva ciertos riesgos, especialmente para los niños. A continuación, se indican algunos aspectos importantes que se deben tener en cuenta:
1. Relaciones no saludables con la comida y la imagen corporal
Las aplicaciones para bajar de peso pueden hacer que los niños se concentren demasiado en su peso y en lo que comen. Pueden empezar a obsesionarse con contar calorías o hacer un seguimiento de cada comida, lo que puede llevar a una forma poco saludable de pensar sobre la comida y sus cuerpos. En lugar de ver la comida como combustible para sus cuerpos, pueden verla como algo que deben controlar o evitar.
“En esta etapa del desarrollo, los niños no deberían centrarse en perder peso ni en contar calorías”, afirmó el Dr. Evans. “En cambio, deberían aprender hábitos saludables que favorezcan su crecimiento y bienestar”.
2. Riesgo de trastornos alimentarios
Uno de los mayores peligros de las aplicaciones para bajar de peso es que pueden provocar trastornos alimentarios. Las aplicaciones que controlan las calorías o el peso pueden hacer que los niños se obsesionen con la comida. Sin orientación, esto puede convertirse en conductas alimentarias peligrosas. Los niños pueden empezar a ocultar sus hábitos alimentarios o a evitar comidas por completo.
“Las aplicaciones para contar calorías, en particular, pueden desencadenar conductas obsesivas en torno a la comida que conducen a trastornos alimentarios”, afirmó el Dr. Evans. “Un trastorno alimentario es un trastorno de secretos. Estas aplicaciones pueden convertirse en otro lugar donde los niños pueden ocultar conductas de riesgo relacionadas con la comida, el cuerpo o el peso”.
3. Información inexacta
Muchas aplicaciones para bajar de peso están diseñadas para adultos, no para niños. Esto significa que los consejos y recomendaciones pueden no ser adecuados para ellos. Los niños necesitan una nutrición diferente a la de los adultos y es posible que estas aplicaciones no proporcionen la información adecuada.
“Algunas de estas aplicaciones pueden brindar información incorrecta o no basada en evidencia”, dijo el Dr. Evans. “Sin la supervisión adecuada, los niños pueden estar expuestos a información errónea que podría tener un impacto negativo en su bienestar”.
¿Tienen algún beneficio las aplicaciones de pérdida de peso para niños?
Si bien las aplicaciones para bajar de peso conllevan riesgos, también pueden ser útiles en algunos casos. El Dr. Evans señala que pueden ser útiles para niños mayores y adolescentes, especialmente cuando se centran en la salud en lugar de en la pérdida de peso.
Algunas aplicaciones ayudan a los niños a controlar la cantidad de agua que beben o a establecer objetivos de actividad física. Otras controlan cuánta energía tienen o qué tan bien duermen. Si se usan correctamente, estas aplicaciones pueden ayudar a los niños a tomar mejores decisiones sobre su salud y promover una relación positiva con su cuerpo.
“En nuestra población de adolescentes que se someten a cirugía bariátrica , estas aplicaciones pueden ser un gran recurso para ayudar a los niños y a las familias a adquirir conocimientos nutricionales y a ser responsables con el establecimiento de objetivos”, afirmó el Dr. Evans. “Pueden ser especialmente útiles para los niños con afecciones como la diabetes, en las que controlar la nutrición es importante”.
Cómo los padres pueden garantizar el uso seguro de las aplicaciones para bajar de peso
Si decide permitir que su hijo use una aplicación para bajar de peso, es importante asegurarse de que la use de manera segura. El Dr. Evans compartió algunos consejos para ayudar a mantener a su hijo seguro mientras usa estas aplicaciones:
1. Trabaje con un profesional
“Cualquier proceso de pérdida de peso con un niño debe incluir siempre orientación profesional”, afirmó el Dr. Evans.
Si su hijo está intentando mejorar su salud o perder peso, consulte con un pediatra, un dietista o un psicólogo. Ellos podrán asegurarse de que se satisfagan las necesidades de su hijo.
2. Monitorizar la aplicación
Controle el uso que hace su hijo de la aplicación. El Dr. Evans sugiere utilizar aplicaciones que le permitan controlar algunas de las funciones.
“Asegúrese de que la aplicación tenga controles parentales”, dijo el Dr. Evans. “Esto puede proteger a su hijo de concentrarse demasiado en cosas como la pérdida de peso o el conteo de calorías. La aplicación también debe cumplir con las leyes de privacidad y evitar la explotación de datos”.
3. Centrarse en objetivos no relacionados con la escala
Anime a su hijo a fijarse metas de salud, no de peso. Podría centrarse en cosas como fortalecerse, dormir mejor o tener más energía.
4. Fomentar hábitos saludables
Hay otras formas de ayudar a su hijo a desarrollar hábitos saludables fuera de las aplicaciones.
“Concéntrese en actividades familiares, como salir a caminar juntos, planificar las comidas o preparar comidas saludables en familia”, dijo el Dr. Evans. “También puede fomentar la actividad física sin que se trate solo de perder peso”.
¿Debo preocuparme por la obesidad infantil?
Un tercio de los niños y adolescentes de Estados Unidos tienen sobrepeso o son obesos . La obesidad es un gran problema al que se enfrentan los niños hoy en día. Sin embargo, uno de los problemas más importantes son los problemas de salud mental, como la depresión, que suele estar relacionada con problemas de autoestima e imagen corporal .
Si está preocupado por el crecimiento y desarrollo de su hijo, hable con el proveedor de atención médica, el dietista o el psicólogo de su hijo.
Llevar
Las aplicaciones para bajar de peso pueden ser herramientas útiles, pero también conllevan riesgos, especialmente para los niños más pequeños. Es importante asegurarse de que su hijo use estas aplicaciones de manera segura y responsable. Busque siempre ayuda profesional de su proveedor , un dietista o un psicólogo y supervise cómo usa la aplicación su hijo.
La salud de su hijo es más que un simple número en una báscula. Anímelo a que se concentre en cómo se siente, cuánta energía tiene y qué tan fuerte es. Puede ayudarlo a desarrollar una relación positiva con la comida y su cuerpo apoyándolo en la creación de hábitos saludables.