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Siete consejos para criar preadolescentes y adolescentes conscientes: una guía para padres

Paternidad de preadolescentes y adolescentes puede parecer una montaña rusa de emociones. En un momento, su hijo es un niño dulce y cooperativo y, al siguiente, es un adolescente malhumorado y retraído. ¡Es un momento difícil para ambos!

En medio del torbellino de las presiones escolares, el drama de las redes sociales y la búsqueda de independencia, la salud mental de su hijo a veces puede verse afectada. La atención plena es una herramienta poderosa que puede marcar una gran diferencia en sus vidas.

La atención plena no es solo una palabra de moda. Es una herramienta poderosa que puede ayudar a su hijo a atravesar los altibajos de la adolescencia con mayor facilidad y resiliencia.

Con la ayuda de Jennifer Keiser, LMSW, trabajadora social y consejera ambulatoria intensiva de Banner Health, exploraremos cómo puede criar preadolescentes y adolescentes conscientes, brindarles habilidades para toda la vida para manejar el estrés y promover la salud y el bienestar general.

Comprender los factores estresantes y los cambios del desarrollo

Los preadolescentes (de 9 a 12 años) y los adolescentes (de 13 a 19 años) se encuentran en una etapa crítica de su desarrollo. El cerebro de su hijo está creciendo rápidamente y está experimentando muchos cambios emocionales, sociales y físicos.

“Estos cambios en el desarrollo pueden aumentar su vulnerabilidad a desarrollar problemas de salud mental como ansiedad y depresión”, dijo Keiser. “Algunos de los factores de estrés más comunes que enfrentan los preadolescentes y adolescentes hoy en día están relacionados con la escuela, sus padres y sus compañeros”.

Estos factores estresantes pueden incluir:

  • Escuela: Las tareas interminables, la presión de los profesores o entrenadores para hacer lo mejor que pueden y las limitaciones de tiempo que no dejan mucho tiempo para ir al baño, socializar, almorzar o jugar pueden provocar ansiedad, depresión y agotamiento.
  • Padres: Los niños suelen escuchar: “Haz tus tareas, saca buenas notas, limpia tus desordenes, haz las tareas domésticas, deja el teléfono y los dispositivos electrónicos, sé responsable y consigue un trabajo, entra en una buena universidad y pasa tiempo con las personas adecuadas”. A veces, los problemas que enfrentan los padres (como problemas financieros, discusiones, consumo de sustancias en el hogar, problemas de salud mental no tratados y problemas de salud física) también afectan a los adolescentes y preadolescentes.
  • Compañeros: Los preadolescentes y adolescentes se enfrentan a compañeros que los intimidan o presionan para que consuman drogas, vapeen, beban alcohol o tengan relaciones sexuales. También pueden sentirse presionados para ser más delgados, más inteligentes, más lindos o mejores en los deportes. La falta de amigos o de alguien con quien puedan identificarse y los compañeros que no mantienen la confidencialidad o difunden rumores e inseguridades también pueden ser fuentes importantes de estrés.

Los beneficios de la atención plena para preadolescentes y adolescentes

La atención plena es la práctica de prestar atención al momento presente sin juzgar. Implica ser consciente de los pensamientos, emociones y sensaciones físicas de una manera amable y tolerante.

La atención plena para preadolescentes y adolescentes puede ayudar a:

  • Reducir el estrés y la ansiedad: las prácticas de atención plena ayudan a los preadolescentes y adolescentes a reducir la ansiedad y el estrés, lo que les permite centrarse en los estudios y mantener el equilibrio en sus vidas. “Aprender estrategias de gestión del estrés puede ayudar a mejorar la productividad, incluso en el caso de quienes padecen TDA (trastorno por déficit de atención) ”, afirmó Keiser.
  • Mejorar el enfoque y la concentración: al practicar la atención plena, pueden mejorar su capacidad para concentrarse en las tareas, lo que resulta útil para el éxito académico.
  • Mejor regulación emocional : la atención plena les enseña a observar sus emociones sin reaccionar impulsivamente, lo que conduce a un mejor control emocional y menos conflictos. También puede ayudar a relajar la mente y a conciliar el sueño.
  • Mejora la autoestima y la autoconciencia: la atención plena fomenta la autoaceptación y la compasión, lo que puede aumentar la autoestima y ayudar a evitar compararse demasiado con los demás.
  • Reducir la fatiga de toma de decisiones : la atención plena puede reducir la fatiga de toma de decisiones al ayudar a los preadolescentes y adolescentes a tomar mejores decisiones. Por ejemplo, los ayuda a resistir la presión de grupo cuando se enfrentan a decisiones difíciles.
  • Ayuda a la salud mental a largo plazo: desarrollar habilidades de atención plena en la adolescencia puede proporcionar herramientas para toda la vida para afrontar el estrés y mantener la salud mental.

Siete consejos para practicar la atención plena

Keiser compartió los siguientes consejos de atención plena para adolescentes y preadolescentes:

1. Respiración consciente y meditación

Muéstrele a su hijo preadolescente o adolescente cómo tomarse unos minutos cada día para concentrarse en su respiración y establecer un estado mental positivo. ¡Es una práctica que usted también puede hacer con ellos!

Empiece por encontrar una posición cómoda. Pídale que cierre los ojos y preste atención a su respiración mientras entra y sale. Si su mente divaga, pídale que vuelva a concentrarse suavemente en su respiración.

Pídales que prueben esto durante cinco minutos cada día durante 30 días. Si están empezando, pueden empezar con uno o dos minutos hasta que se sientan más cómodos. También pueden usar una aplicación de meditación guiada en YouTube o Insight Timer para ayudarlos a comenzar.

2. Conecta tus sentidos a tierra (5-4-3-2-1)

La técnica 5,4,3,2,1 utiliza los cinco sentidos para ayudarte a conectarte con el momento presente. Así es como funciona:

  • 5 : Nombra cinco cosas que veas a tu alrededor, como una silla, una puerta o un lápiz.
  • 4 : Nombra cuatro cosas que puedas tocar a tu alrededor, como la textura suave del respaldo de la silla o la frescura de la manija de la puerta.
  • 3 : Nombra tres sonidos que escuches, como el canto de los pájaros afuera o el del vecino de al lado.
  • 2 : Nombra dos cosas que hueles, como el detergente en tu ropa o algo horneándose en la cocina.
  • 1 : Nombra algo que pruebes, como el sabor de la goma de mascar en tu boca.
3. Diario

Incentive a su hijo preadolescente o adolescente a escribir tres cosas por las que se siente agradecido cada día. Puede escribir sus pensamientos y sentimientos, y anotar cualquier momento o sentimiento de atención plena que haya experimentado.

4. Comidas juntos

Coma con su hijo adolescente sin teléfono ni televisión. Mírense a los ojos y hablen sobre su día. A continuación, se incluyen algunas preguntas que puede utilizar para ayudar a entablar una conversación con su hijo adolescente.

5. Caminar con atención plena

Salga a caminar por parques o reservas naturales con su hijo preadolescente o adolescente, prestando mucha atención a las imágenes, los sonidos y los olores que lo rodean.

6. Hábitos de estudio conscientes

Para mejorar la concentración, anímelos a dedicar unos minutos a meditar o hacer un ejercicio de respiración antes de comenzar una sesión de estudio. Introduzca técnicas como la Técnica Pomodoro para estudiar en intervalos de concentración con breves descansos entre ellos. “También podrían poner música que estimule las ondas cerebrales , que ayuda a estimular el estado de alerta, la productividad, la imaginación, el aprendizaje, la visualización, la memoria y la curación del cuerpo”, dijo Keiser.

7. Conexión con los demás

Esté presente y atento y fomente conversaciones profundas y significativas con su hijo preadolescente o adolescente. Anímelo a participar en actividades de servicio comunitario o voluntariado para desarrollar un sentido de conexión y propósito.

Consulte el programa de atención plena familiar o visite Pathway to Living Well para obtener recursos e ideas adicionales.

Haga de la atención plena un hábito

Para ayudar a su hijo preadolescente o adolescente a mantener este hábito, comience por practicarlo juntos. Conviértalo en una práctica familiar. Reserve unos minutos cada día para la atención plena. La constancia es clave. Intente crear una rutina que se adapte a su horario diario sin que parezca una tarea pesada.

Anime a su hijo

Recuerde que la atención plena es una habilidad que lleva tiempo desarrollar. Sea paciente y alentador. Celebre los esfuerzos y avances de su hijo, sin importar lo pequeños que sean. Si se resiste, pruebe distintas actividades de atención plena hasta que encuentre algo que realmente disfrute. El objetivo es ayudar a su hijo preadolescente o adolescente a descubrir los beneficios de la atención plena de una manera que le resulte natural y gratificante.

Conclusión

Educar a preadolescentes y adolescentes conscientes implica brindarles herramientas para afrontar los desafíos que implica crecer en el mundo actual. Introducirles la atención plena puede ayudarlos a desarrollar resiliencia, regulación emocional y una perspectiva más positiva de la vida.

Empiece de a poco, sea paciente e incorpore la atención plena a la vida diaria de su familia. Los beneficios valdrán la pena. Estará preparando a sus hijos (y a su familia) para un futuro más saludable y feliz.

Comuníquese con uno de nuestros proveedores de Banner Health para obtener más consejos o recursos sobre cómo apoyar la salud mental de su hijo.

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