Hace 20 años, la idea de comer más bacterias podría haber parecido contradictoria. Hoy, todos los influencers jóvenes y en forma incluyen kéfir y otros ingredientes orgánicos que no se pueden pronunciar en su video "lo que como todas las mañanas".
Mientras miras el video (y calientas tus pop tarts), escuchas una palabra que no reconoces: “prebióticos”. Para responder algunas preguntas comunes sobre los prebióticos y los probióticos, hablamos con Jennifer Oikarinen, nutricionista registrado en Banner – University Medical Center Phoenix .
¿Qué son los probióticos?
“Los probióticos son microorganismos vivos que ingerimos y que viven en el intestino y se desarrollan como bacterias beneficiosas”, afirmó Oikarinen. “Ayudan a promover un tracto gastrointestinal (GI) saludable de varias maneras, como mejorando la función GI, mejorando la digestión, acelerando el metabolismo y otros beneficios importantes”.
Los probióticos ayudan a eliminar o disminuir los síntomas gastrointestinales comunes, como el dolor abdominal, la hinchazón, los gases, el reflujo e incluso las náuseas y los vómitos. También pueden aliviar el síndrome del intestino irritable (SII) yla enfermedad inflamatoria intestinal (EII) . Algunos ejemplos de alimentos ricos en probióticos son:
- Yogur que contiene cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium
- Suero de la leche
- Kéfir
- Chucrut
- Encurtidos fermentados
- Kimchi
- Miso
- Tempeh
¿Qué son los prebióticos?
En pocas palabras, los prebióticos son lo que los probióticos necesitan para sobrevivir en el intestino. Oikarinen explicó que “los prebióticos mejoran la salud gastrointestinal y mejoran la absorción de nutrientes de los alimentos que comemos al nutrir las bacterias buenas”.
Comer probióticos sin una dieta rica en prebióticos sería como tirar semillas de plantas a la vereda. Controlar adecuadamente los microorganismos en el intestino dará como resultado un sistema digestivo eficaz y una mejor comodidad y nutrición para usted. Una flora intestinal saludable no puede crecer sin prebióticos y probióticos. Los alimentos ricos en prebióticos incluyen legumbres, frutas y cereales integrales. A continuación, se ofrecen algunos ejemplos:
- Quinoa
- Ajo
- Plátanos
- Bayas
- Cebollas
- Espárragos
- Cebada
- Avena
Mantener un equilibrio saludable
Si no se mantiene un equilibrio saludable de prebióticos y probióticos, “puede producirse una disbiosis intestinal, un desequilibrio entre bacterias buenas y malas”, afirma Oikarinen. “Con una disminución de las bacterias beneficiosas, se permite que las bacterias malas, como las levaduras y los hongos, prosperen y puedan afectar negativamente a la salud general, el metabolismo y la digestión”.
El sistema digestivo está delicadamente equilibrado y, aunque cada persona tiene su propio equilibrio, no es difícil lograrlo. “No es necesario comprar suplementos caros”, afirma Oikarinen. “Comer los alimentos recomendados puede proporcionar una gran cantidad de prebióticos y probióticos de calidad. Pero tenga cuidado, las bacterias liberan toxinas, por lo que puede sentirse peor antes de empezar a sentirse mejor. ¡Sea paciente!”.
Oikarinen recomendó que los adultos sanos consuman de 1 a 2 porciones de alimentos ricos en probióticos y de 2 a 3 porciones de alimentos ricos en prebióticos por día. Agregó que las personas que padecen SII o EII pueden necesitar cantidades más altas, pero recomendó que hablen con su dietista para elaborar un plan.
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