Aunque es un problema de salud común, puede ser difícil determinar la causa del dolor de espalda . Cualquier causa, desde dormir en una posición incorrecta hasta excederse con las tareas del jardín o un problema subyacente en la columna vertebral y las articulaciones, podría ser la causa.
Una causa de dolor de espalda de la que quizás no hayas oído hablar es una afección llamada sacroileítis. "Es una inflamación dolorosa de las articulaciones sacroilíacas, que conectan la parte inferior de la columna con la pelvis", explicó el DoctorTajdip Sandhu , cirujano ortopédico de columna de Banner Health.
Con este tipo de inflamación articular, puede sentir molestias, dolor de espalda o dolor que se irradia a las caderas y los glúteos. El dolor puede empeorar después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo, o al subir escaleras. Puede notar rigidez, chasquidos o calambres en la espalda.
Es esencial comprender los síntomas de la sacroileítis y diagnosticarla adecuadamente para poder tratarla.
¿Qué causa la sacroileítis?
“La sacroileítis puede tener muchas causas diferentes”, dijo el Dr. Sandhu. “Es más común en personas de mediana edad”.
Es más probable que tenga sacroileítis si tiene:
- Artritis (incluida la espondilitis anquilosante)
- Estrés repetitivo crónico, que podría provenir del ejercicio.
- Infección
- Antecedentes de lesiones en la columna o la pelvis.
- Cambios relacionados con el embarazo
- Ciertas enfermedades autoinmunes
¿Cómo se diagnostica la sacroileítis?
Si su dolor de espalda persiste, empeora o afecta su vida diaria, es importante buscar atención médica profesional. Intentar diagnosticarlo o tratarlo usted mismo podría no ser efectivo y podría empeorar su dolor de espalda .
Si tiene dolor de espalda y su proveedor de atención médica sospecha que tiene sacroileítis, podría tomar estos pasos para hacer un diagnóstico:
- Historial médico: Su médico le preguntará sobre sus síntomas, su duración y cualquier factor que pueda estar contribuyendo a ellos. Asegúrese de informarle sobre cualquier lesión de espalda o pelvis que haya tenido en el pasado, sus afecciones médicas y cualquier enfermedad inflamatoria en sus familiares. Estos factores pueden ayudar a su médico a identificar la posible causa de su dolor de espalda.
- Exploración física: Su médico querrá revisarle la zona lumbar, la pelvis y las caderas para detectar dolor, inflamación y problemas de movilidad. También podría observar su forma de caminar (evaluación de la marcha) para detectar cualquier problema o anomalía.
- Estudios de imagen: Estas pruebas pueden confirmar el diagnóstico y determinar el grado de inflamación. Las radiografías pueden mostrar cambios estructurales, como erosión (desgaste) o fusión (unión) en las articulaciones sacroilíacas. La resonancia magnética (RM) puede mostrar los tejidos blandos con detalle, lo que ayuda a identificar inflamación y problemas estructurales. La tomografía computarizada (TC) proporciona imágenes en cortes transversales que son especialmente útiles para mostrar las estructuras óseas.
- Análisis de sangre : Estas pruebas pueden ayudar en el diagnóstico y también a descartar otras afecciones que podrían estar causando dolor de espalda. Marcadores sangre específicos, como la velocidad de sedimentación globular (VSG) y la proteína C reactiva (PCR) , pueden ser signos de inflamación en el cuerpo.
Estos pasos pueden ayudar a su doctor a determinar si tiene sacroileítis u otra afección. La sacroileítis y otras causas de dolor de espalda (como problemas en la columna lumbar o en la cadera) pueden presentar síntomas similares. Es importante tener un diagnóstico preciso para que su médico pueda desarrollar un plan de tratamiento eficaz.
¿Cómo se trata la sacroileítis?
Si le diagnostican sacroileítis, su médico le explicará las opciones de tratamiento para que puedan colaborar en el desarrollo del mejor plan para aliviar el dolor. En algunos casos, su médico podría derivarlo a un reumatólogo o un especialista en ortopedia con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de trastornos de la articulación sacroilíaca.
El tratamiento dependerá de su estado general de salud y de la gravedad de su afección. No todas las opciones son adecuadas para todos, y la mayoría de las personas se beneficiarán de una combinación de tratamientos. En la mayoría de los casos, la sacroileítis mejora y el dolor de espalda desaparece.
Algunas opciones incluyen:
- Descansar
- Fisioterapia
- Mejoras en tu postura
- Ejercicios de fortalecimiento de los músculos centrales y pélvicos
- Ajustes ergonómicos para reducir la tensión en la espalda.
- Perder peso o mantener un peso corporal saludable
- Actividad física
- Analgésicos, relajantes musculares
- Compresas de calor o frío
- Inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación.
- En algunos casos, se realiza un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo llamado fusión de la articulación sacroilíaca.
- En personas con trastornos autoinmunes, el tratamiento para esas afecciones
Con la sacroileítis, es posible que tenga brotes. A menudo se pueden controlar con estiramientos suaves, alternando periodos de descanso y actividad, y tomando analgésicos de venta libre.
Asegúrese de mantenerse en contacto con su proveedor mientras sigue su plan de tratamiento. Puede ayudarle a controlar su afección, controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
El resultado final
Si tiene dolor de espalda, la disfunción de la articulación sacroilíaca podría ser la causa. Esto ocurre cuando la articulación que conecta la columna vertebral con la pelvis se inflama. Su médico puede considerar su historial médico, examen físico, estudios de imagen y posiblemente análisis de sangre para determinar si padece esta afección. De ser así, generalmente se resuelve con tratamiento.
Asegúrese de consultar a su médico si el dolor de espalda no disminuye, empeora o afecta su calidad de vida. Recibir atención médica rápidamente puede ayudarle a recuperar la vida sin dolor que desea.
Si desea conectarse con un proveedor de atención médica que pueda diagnosticar su dolor de espalda y ayudarlo a elaborar un plan de tratamiento, comuníquese con Banner Health.
