Mejórame

Cómo ayudar a su hijo a salir de la trampa del perfeccionismo

Ya sea sacar una buena nota en el examen de español, hacer el tiro a puerta que les da la victoria o dominar el Concierto para flauta n.º 1 de Mozart, quieres que tus hijos se esfuercen al máximo. Es normal. «Fijarse estándares altos forma parte del desarrollo positivo de los niños», afirmó el Doctor Srinivas Dannaram, psiquiatra del Banner Thunderbird Medical Center en Glendale, Arizona.

Pero a veces, algunos niños se pasan de la raya y caen en el perfeccionismo. No se limitan a fijarse estándares altos. Se obsesionan, y su enfoque en los logros se vuelve estresante y les dificulta funcionar. Buscan elogios por sus logros. Si no se controla, su perfeccionismo puede extenderse a diferentes aspectos de su vida; un estudiante perfeccionista podría ver cómo esos rasgos se extienden al atletismo y otras actividades extracurriculares, por ejemplo.

La diferencia entre los altos estándares y el perfeccionismo

Los estándares altos son realistas. "Se basan en las capacidades del niño y están respaldados por sus logros previos", afirmó el Dr. Dannaram. Varían según lo que el niño haya hecho en el pasado. No alcanzar los estándares altos es frustrante, pero no devastador.

Por ejemplo, un estudiante con una calificación de B podría aspirar a una A en su próximo examen. Si obtiene una B, podría decepcionarse, pero puede reflexionar sobre por qué no logró su objetivo. "Aceptan el resultado sin dejar que afecte su vida cotidiana", dijo el Dr. Dannaram.

Los niños con tendencias perfeccionistas se fijan metas altas y poco realistas que no se ajustan a sus capacidades. Se predisponen al fracaso y, cuando no obtienen el resultado deseado, se angustian tanto que no pueden pensar por qué no pudieron alcanzar su meta ni buscar maneras de mejorar. Se preocupan por las metas y los resultados. Les cuesta vivir el momento. Pueden ocultar sus emociones. Pueden desarrollar problemas de salud mental como:

¿Su hijo corre el riesgo de ser perfeccionista?

Como ocurre con la mayoría de los problemas de conducta, existe una combinación de herencia y crianza que puede llevar al perfeccionismo. Algunos estudios apuntan a una predisposición genética, y los padres de niños con autismo de alto funcionamiento, síndrome de Asperger o trastorno generalizado del desarrollo deben estar atentos a signos de perfeccionismo o comportamiento obsesivo , ya que es más común en niños con estas afecciones.

Pero los factores sociales y ambientales también influyen. Por ejemplo, los padres con tendencias perfeccionistas pueden crear un entorno que fomente el perfeccionismo en sus hijos.

“Los padres que comprenden sus propios problemas asociados con el perfeccionismo pueden crear conscientemente un entorno que evite que sus hijos desarrollen rasgos perfeccionistas”, afirmó el Dr. Dannaram.

Aquí hay algunas estrategias que puedes probar:

  • Anime a su hijo a explorar sus talentos naturales con el objetivo de ayudarlo a desarrollar una autoestima saludable.
  • Enséñeles sobre el proceso de aprendizaje.
  • Ayúdelos a establecer metas realistas
  • Enfatizar un enfoque en los esfuerzos, con menos énfasis en los resultados.
  • Guíalos a través del proceso de identificar formas de mejorar.
  • Apóyalos y enfatiza su arduo trabajo, no el resultado, cuando obtienen una mala calificación o pierden un juego: este es un momento en el que son vulnerables a la autocrítica.
  • Monitorea tus propias expectativas
  • Comparte tus propias historias de fracaso
  • Tenga paciencia y repita estas estrategias: el perfeccionismo no desaparecerá de la noche a la mañana.

Cuándo buscar ayuda profesional para el perfeccionismo

La mayoría de las veces, los padres pueden ayudar a sus hijos a lidiar eficazmente con sus tendencias perfeccionistas. Sin embargo, algunos niños podrían beneficiarse de la ayuda de un experto. Consulte con un experto si su hijo:

  • Evita las interacciones familiares y sociales para poder lograr sus propios objetivos.
  • Tiene insomnio repetido, inquietud, irritabilidad, aislamiento o estado de ánimo triste.
  • No puede disfrutar de las actividades cotidianas
  • Desarrolla síntomas obsesivo-compulsivos.
  • Se fija en los patrones de alimentación o en el peso corporal y la apariencia.

El resultado final

Los niños con tendencias perfeccionistas son propensos a diversos problemas de salud mental. Sin embargo, los padres pueden ayudarlos a desarrollar un enfoque saludable en los estándares altos. Y para los niños con dificultades, la atención experta puede ser de gran ayuda. Para contactar con un especialista en salud conductual, llame a Banner Behavioral Health al 602-254-4357.

Para obtener más información y consejos paternidad , consulte:

Ansiedad Salud mental Salud del niño Paternidad