Puede que su horario de trabajo sea de 9 a 5, pero es posible que su síndrome del intestino irritable (SII) no se adapte al mismo horario. Ya sean calambres estomacales, hinchazón, estreñimiento o la repentina necesidad de ir al baño, la naturaleza impredecible del SII puede hacer que hasta la jornada laboral más rutinaria parezca un desafío.
Sin embargo, las estrategias adecuadas pueden ayudarle a controlar el síndrome del intestino irritable y a mantenerse productivo y más cómodo mientras trabaja. Hablamos con el DoctorRajiv Sharma , gastroenterólogo de Banner Health, sobre los desencadenantes comunes y las estrategias útiles para controlar su afección.
Desafíos comunes en el lugar de trabajo
Los estudios muestran que el síndrome del intestino irritable puede tener un gran impacto en la asistencia al trabajo . Las personas con síndrome del intestino irritable se ausentan más tiempo del trabajo y pasan más días en cama que las personas sin síndrome del intestino irritable . A muchas otras también les resulta más difícil concentrarse y hacer su trabajo, lo que puede afectar su desempeño laboral y su felicidad general en el trabajo.
A continuación se presentan algunos obstáculos comunes que enfrentan las personas con SII en el trabajo:
- Visitas frecuentes al baño: los síntomas del síndrome del intestino irritable, como la diarrea y la urgencia, pueden hacer que necesites ir al baño con más frecuencia. Esto puede resultar estresante en un lugar de trabajo donde las visitas al baño pueden ser limitadas.
- Dolor abdominal: el dolor de estómago, los calambres y la hinchazón pueden hacer que te sientas incómodo y distraído mientras intentas concentrarte en el trabajo. Permanecer sentado durante períodos prolongados puede resultar difícil debido al dolor, la hinchazón y el estrés mental que generan los síntomas.
- Baja energía: el síndrome del intestino irritable también puede afectar a los niveles de energía. Sentirse constantemente mal puede provocar cansancio, lo que dificulta la concentración o la productividad.
- Estrés y ansiedad: El estrés es un desencadenante conocido de los brotes de SII. Los entornos laborales de alta presión pueden causar ansiedad, lo que puede empeorar los síntomas. El Dr. Sharma explica que el estrés juega un papel importante en los brotes de SII debido a la conexión entre el cerebro y el intestino . “Alrededor del 85 % de las sustancias químicas que controlan el estado de ánimo y el estrés se encuentran en el intestino”, dijo el Dr. Sharma. “Por lo tanto, cuando estás estresado, puedes sentir malestar estomacal y un intestino con problemas puede hacer que te sientas más estresado. Es por eso que el estrés a menudo desencadena el SII”.
- Vergüenza: debido al estigma social asociado a los problemas de salud, muchas personas se sienten avergonzadas de hablar sobre el síndrome del intestino irritable, especialmente con un jefe o compañeros de trabajo. Esto puede dificultar el manejo de los síntomas.
Consejos para controlar el síndrome del intestino irritable en el trabajo
El manejo del síndrome del intestino irritable en el trabajo puede requerir cierta planificación y ajustes en su rutina diaria. A continuación, se ofrecen algunas estrategias que le ayudarán a mantenerse cómodo y productivo.
1. Estudia tus hábitos intestinales
Mantenga un diario de alimentos y evacuaciones intestinales para controlar lo que come y cómo se siente.
“Conocer los factores desencadenantes y la urgencia con la que necesita usar el baño le permitirá anticiparse y planificar en consecuencia”, afirmó el Dr. Sharma.
Si identifica cuándo es más probable que experimente síntomas, podrá planificar las pausas para ir al baño en función de su horario de trabajo. Esto puede implicar encontrar los baños más cercanos en el trabajo o ubicar los menos concurridos para tener más privacidad.
2. Reducir el estrés y la ansiedad
El estrés es un factor importante en los brotes de síndrome del intestino irritable. Para reducir el estrés, pruebe lo siguiente:
- Meditación: Practique la respiración abdominal profunda, la atención plena o la meditación durante el día para calmar su mente y reducir la ansiedad.
- Ejercicio: La actividad física y el ejercicio regulares pueden ayudar a reducir el estrés. Incluso unas caminatas breves a lo largo del día pueden marcar una gran diferencia.
- Sueño: “Evite las redes sociales al menos dos horas antes de dormir y concéntrese en una buena higiene del sueño para garantizar un sueño de calidad”, dijo el Dr. Sharma.
- Terapia: La terapia cognitivo conductual (TCC) puede ayudarle a manejar el estrés de manera más eficaz. La TCC ayuda a cambiar los patrones de pensamiento negativos y puede ser útil si trabaja en entornos de alta presión.
- Grupos de apoyo: Conectarse con otras personas que entienden lo que usted está pasando puede ser un recurso valioso.
3. Tome decisiones alimentarias inteligentes
Lo que come puede afectar su síndrome del intestino irritable. “Concéntrese en alimentos que sean más fáciles de digerir para evitar los desencadenantes más comunes”, dijo el Dr. Sharma.
A continuación se ofrecen algunos consejos para recordar:
- Evite los alimentos ricos en grasas, alimentos con jarabe de maíz con alto contenido de fructosa y edulcorantes artificiales.
- Limite la cafeína: demasiada cafeína puede irritar el estómago y provocar un aumento de síntomas, como diarrea.
- Consuma carbohidratos complejos: alimentos como la avena cortada en trozos (sin azúcar ni edulcorantes añadidos) pueden proporcionar la energía que necesita sin desencadenar los síntomas del síndrome del intestino irritable.
- Evite los alimentos desencadenantes: evite los alimentos que provocan brotes.
- Mantente hidratado: bebe mucha agua durante el día. Evita el exceso de bebidas deportivas.
- Considere una dieta baja en FODMAP : esta dieta implica reducir los alimentos ricos en ciertos carbohidratos fermentables que pueden desencadenar los síntomas del síndrome del intestino irritable. Este tipo de dieta es difícil de seguir, por lo que obtener ayuda de un especialista en atención médica o un dietista puede facilitar su seguimiento y tener más éxito a largo plazo.
4. Crear un ambiente de trabajo que apoye
Es importante sentirse apoyado en el trabajo. Si bien puede resultar incómodo hablar sobre el síndrome del intestino irritable, ser sincero con su empleador puede ayudarlo a obtener las adaptaciones que necesita.
Intenta concertar una reunión privada con tu jefe o con el departamento de Recursos Humanos en la que puedas explicarles cómo el síndrome del intestino irritable afecta tu trabajo. No tienes que explicarles todo. Hazles saber que tu afección a veces puede provocar dolor de estómago o la necesidad de ir al baño con frecuencia. Puedes hablar sobre las formas en que pueden ayudarte, como ofrecer horarios de trabajo flexibles, permitirte descansos breves cuando sea necesario o dejarte trabajar desde casa en los días difíciles.
Además, trabaje con sus proveedores de atención médica, incluido su gastroenterólogo, para obtener una tarjeta sanitaria de acceso al baño. Esta tarjeta puede brindarle acceso prioritario a los baños durante situaciones de urgencia, lo que lo ayudará a controlar sus síntomas de manera más eficaz en el trabajo. Hablar sobre esto con su departamento de recursos humanos o su empleador puede garantizar que comprendan sus necesidades y lo apoyen en el uso de esta tarjeta.
5. Tenga un kit de emergencia
Es una buena idea llevar un botiquín de emergencia en el trabajo por si lo necesita. El botiquín debe incluir elementos que le ayuden a controlar los síntomas, como medicamentos (si se los recetan), ropa adicional, toallitas húmedas y bocadillos que sean seguros para su afección. Estos elementos pueden brindarle tranquilidad y ayudarle a sentirse más preparado en caso de un brote.
¿Cuándo debes consultar a tu proveedor de atención médica?
Si bien el síndrome del intestino irritable a menudo es posible controlarlo con cambios en el estilo de vida, hay ocasiones en las que debe consultar a su proveedor de atención médica o a un especialista de Banner Health .
Debería consultar con su proveedor si:
- Notas sangre en tus heces.
- Experimenta pérdida de peso inexplicable, fatiga, dolor articular, erupciones en la piel o dolor en los ojos.
- Usted se siente mal o los síntomas empeoran con el tiempo.
“El síndrome del intestino irritable se utiliza a menudo como término sustituto de los problemas digestivos, pero las enfermedades del intestino irritable, como la enfermedad de Crohn, la colitis, la enfermedad del páncreas y la enfermedad celíaca, a veces pueden confundirse con el síndrome del intestino irritable”, afirmó el Dr. Sharma. “Si experimenta alguno de los síntomas anteriores, consulte a su médico”.
Llevar
El manejo del síndrome del intestino irritable en el trabajo se basa en ser proactivo. Si comprende sus hábitos intestinales, controla el estrés y come bien, podrá crear una rutina de trabajo que se adapte a su síndrome del intestino irritable. Con las herramientas y el apoyo adecuados, podrá controlar sus síntomas y sentirse seguro en el trabajo. ¡La felicidad intestinal equivale a la felicidad de los empleados!