El cáncer de páncreas es un problema de salud grave. Es uno de los tipos de cáncer menos comunes en los EE. UU., pero es la tercera causa principal de muerte por cáncer.
Las opciones de detección temprana son limitadas, por lo que el cáncer de páncreas suele detectarse después de que se ha propagado a otros órganos. En esa etapa, el tratamiento es mucho más difícil.
El páncreas es un órgano importante ubicado en la profundidad del abdomen, entre el estómago y la columna vertebral. Esta glándula con forma de pera regula los niveles de azúcar en sangre (niveles de glucosa en sangre ) y produce insulina, que ayuda al cuerpo a utilizar la glucosa para obtener energía.
La diabetes se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina o el cuerpo no puede utilizarla adecuadamente. Existen distintos tipos de diabetes, entre ellos la diabetes tipo 2 y la diabetes tipo 3c, que está relacionada con la enfermedad pancreática.
La diabetes es un factor de riesgo para diversos tipos de cáncer, lo que plantea una pregunta importante: ¿podría ser la diabetes una señal de alerta para el cáncer de páncreas?
Para obtener más información sobre la conexión entre la diabetes y el cáncer de páncreas, hablamos con el DoctorMichael Choti , jefe de división de cirugía en Banner MD Anderson Cancer Center. A continuación, se detallan cuatro puntos clave que conviene conocer.
1. La diabetes por sí sola no aumenta el riesgo
Si bien la diabetes puede generar inquietud, no aumenta en gran medida el riesgo de cáncer de páncreas. “Realmente no hay evidencia de que la diabetes aumente el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas”, afirmó el Dr. Choti. “Si tiene diabetes, su riesgo de cáncer de páncreas es muy bajo”.
Esto significa que, si bien es importante controlar su salud si tiene diabetes, la afección en sí no es una causa directa del cáncer de páncreas. Sin embargo, es importante comprender la diferencia entre la diabetes tipo 2 y la diabetes tipo 3c. La diabetes tipo 3c puede desarrollarse cuando las enfermedades pancreáticas, como la pancreatitis o el cáncer de páncreas, afectan la producción de insulina.
Si tiene diabetes tipo 3c, es posible que tenga un perfil de riesgo de cáncer de páncreas diferente al de otras personas con diabetes tipo 2. Los controles y el seguimiento regulares son importantes para cualquier persona que viva con diabetes.
2. Un cambio repentino o un nuevo diagnóstico podrían indicar un problema.
Si bien la diabetes por sí sola no aumenta en gran medida el riesgo de cáncer de páncreas, la aparición repentina de diabetes en adultos a veces puede indicar un problema.
“Si alguien que nunca ha tenido diabetes la desarrolla de repente, especialmente si tiene más de 50 años, esto podría ser una señal de alerta”, dijo el Dr. Choti. “Sin embargo, la gran mayoría de los pacientes que desarrollan diabetes de nueva aparición no tienen cáncer de páncreas ni corren un mayor riesgo de desarrollarlo”.
Si tiene diabetes bien controlada y se produce un cambio repentino en sus niveles de azúcar en sangre , hable con su médico. Es posible que le recomiende realizar más pruebas para descartar otras afecciones, incluido el cáncer de páncreas.
3. Controle su peso y diabetes
Controlar el peso y la diabetes puede ayudar a mejorar la salud general. Se sabe que la obesidad aumenta el riesgo de padecer muchos tipos de cáncer. Es muy importante mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio físico regular.
A continuación se ofrecen algunos consejos prácticos que pueden ayudar:
- Siga una dieta equilibrada: céntrese en alimentos integrales, incluidas muchas frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Limite los alimentos procesados y los azúcares para estabilizar los niveles de azúcar en sangre .
- Manténgase activo: la actividad física regular puede ayudarle a controlar su peso, mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes. Intente realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana.
- Controle sus niveles de azúcar en sangre : controle periódicamente sus niveles de azúcar en sangre para comprender cómo reacciona su cuerpo a diferentes alimentos y actividades.
- Hable con un nutricionista: un nutricionista registrado puede brindarle asesoramiento personalizado sobre cómo controlar su dieta mientras controla la diabetes.
4. Esté atento a las señales
El cáncer de páncreas puede ser difícil de detectar en sus primeras etapas, pero conocer ciertos síntomas puede ayudar a detectarlo de manera temprana. “Todos deberían conocer los síntomas específicos relacionados con el cáncer de páncreas, tengan o no diabetes ”, afirmó el Dr. Choti.
Los síntomas a los que hay que prestar atención incluyen:
- Pérdida de peso inexplicable: Perder peso sin intentarlo puede ser un signo de varios problemas de salud.
- Ictericia: La coloración amarillenta de la piel y los ojos puede indicar problemas hepáticos, que pueden estar relacionados con el cáncer de páncreas.
- Dolor o malestar abdominal: el dolor de estómago crónico o justificado puede ser una señal de alerta. Este dolor puede extenderse a la espalda.
- Cambios en el apetito: Una disminución repentina del apetito o una sensación de saciedad después de comer sólo una pequeña cantidad puede ser preocupante.
- Heces claras: Las heces pálidas o de color arcilla pueden ser un signo de obstrucción del conducto biliar, lo que puede ocurrir con el cáncer de páncreas.
- Un nuevo diagnóstico de diabetes o una diabetes que repentinamente es más difícil de controlar es una señal para llamar a su proveedor.
Si experimenta alguno de estos síntomas, especialmente si tiene diabetes, hable con su proveedor de atención médica.
Llevar
No todas las personas con diabetes desarrollarán cáncer de páncreas. La diabetes por sí sola no aumenta significativamente el riesgo. Sin embargo, es importante comprender los posibles vínculos con el cáncer de páncreas.
Si tiene diabetes o nota algún síntoma preocupante, hable con su proveedor de atención médica o con un especialista de Banner Health . Los controles regulares y un enfoque proactivo para controlar su diabetes pueden ayudar a mejorar su salud general y reducir el riesgo de complicaciones.