Los trastornos del movimiento son afecciones neurológicas que afectan la forma en que una persona se mueve, causando movimientos involuntarios o anormales. Estas afecciones pueden causar temblores, rigidez muscular, movimientos espasmódicos o problemas de coordinación. Algunos trastornos del movimiento empeoran con el tiempo, mientras que otros pueden controlarse con tratamiento.
Si usted o un ser querido experimenta movimientos inusuales, espasmos musculares o problemas de equilibrio, una evaluación médica puede ayudar a determinar la causa y las mejores opciones de tratamiento.
Existen varios tipos de trastornos del movimiento, cada uno con diferentes causas y síntomas.
El temblor esencial es el trastorno del movimiento más común. Provoca temblores rítmicos, a menudo en las manos, la cabeza o la voz. A diferencia de la enfermedad de Parkinson, el temblor esencial suele ocurrir durante el movimiento, no en reposo. Si bien no pone en peligro la vida, puede interferir con las actividades cotidianas.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico progresivo que afecta el movimiento. Los síntomas incluyen:
Se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Parkinson, pero está relacionada con niveles bajos de dopamina en el cerebro. Los tratamientos se centran en controlar los síntomas mediante medicamentos, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, cirugía.
La distonía provoca contracciones musculares involuntarias, lo que provoca movimientos de torsión y posturas anormales. Puede afectar una parte específica del cuerpo (distonía focal) o todo el cuerpo (distonía generalizada). Aunque no tiene cura, las opciones de tratamiento incluyen relajantes musculares, fisioterapia y estimulación cerebro profunda.
El síndrome de piernas inquietas provoca una necesidad incontrolable de mover las piernas, especialmente por la noche o durante los períodos de descanso. Los síntomas suelen incluir hormigueo o sensación de hormigueo en las piernas. El SPI puede afectar el sueño y la calidad de vida en general. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos y el tratamiento de afecciones subyacentes.
La enfermedad de Huntington es un trastorno genético que causa un deterioro progresivo del movimiento, el pensamiento y la salud mental. Los síntomas suelen aparecer en la edad adulta e incluyen:
Si bien no existe cura, el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que comienza en la infancia y se caracteriza por tics motores y vocales. Los tics son movimientos o sonidos repentinos y repetitivos. Si bien el síndrome de Tourette no tiene cura, la terapia conductual y los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas.
La ataxia cerebelosa afecta la coordinación y el equilibrio debido a daños en el cerebelo, la parte del cerebro responsable del control motor. Los síntomas pueden incluir:
Las causas incluyen afecciones genéticas, accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple o lesiones en el cerebelo. El tratamiento depende de la causa subyacente.
Las mioclonías se refieren a sacudidas musculares repentinas y breves. Estas sacudidas pueden ser causadas por afecciones neurológicas como la epilepsia o trastornos metabólicos. El tratamiento varía según la causa, pero puede incluir medicamentos para controlar la actividad muscular.
La discinesia tardía es una afección que causa movimientos involuntarios y repetitivos, a menudo como efecto secundario del uso prolongado de ciertos medicamentos (como los antipsicóticos). Los síntomas incluyen muecas, relamerse los labios y movimientos incontrolados de las extremidades. El tratamiento se centra en ajustar la medicación y controlar los síntomas.
La corea causa movimientos irregulares e involuntarios y se observa con frecuencia en afecciones como la enfermedad de Huntington y la corea de Sydenham. Los síntomas pueden incluir movimientos espasmódicos, similares a los de un baile, que pueden interferir con las actividades diarias. El tratamiento depende de la afección subyacente.
Los trastornos del movimiento pueden tener diversas causas, entre ellas:
Si experimenta movimientos anormales, un proveedor de atención médica puede realizar lo siguiente:
Aunque muchos trastornos del movimiento no tienen cura, el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Los tratamientos comunes incluyen:
Si tiene un trastorno del movimiento, existen formas de mejorar su calidad de vida:
Si usted o un ser querido presenta síntomas de un trastorno del movimiento, programe una cita con un especialista de Banner Health hoy mismo. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudarle a controlar su afección y a mantener su calidad de vida.