Si los tratamientos conservadores no quirúrgicos, como la fisioterapia, los medicamentos y los cambios en el estilo de vida, no han logrado aliviar el dolor y la movilidad del hombro, una cirugía de reemplazo de hombro podría ser una opción. El reemplazo total de hombro se conoce como artroplastia total de hombro. Puede ser un procedimiento quirúrgico muy beneficioso para tratar la artritis avanzada del hombro y las lesiones graves. El equipo de expertos cirujanos ortopédicos de Banner Health está aquí para garantizar que reciba el mejor tratamiento posible para su dolor o lesión.
La cirugía de reemplazo de hombro es un procedimiento en el que las partes dañadas o enfermas de la articulación del hombro se reemplazan con componentes artificiales. La cirugía implica la extirpación de las partes dañadas de la articulación glenohumeral, incluyendo la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea, y su reemplazo con componentes protésicos de metal, plástico o una combinación de materiales. El tipo específico de cirugía de reemplazo de hombro necesaria depende de factores como el estado de la articulación del paciente y las causas subyacentes que se estén tratando.
Este procedimiento puede mejorar tanto las molestias del hombro como la amplitud de movimiento. Si padece dolor crónico de hombro, el reemplazo total o parcial de hombro puede mejorar drásticamente su calidad de vida.
La naturaleza de su lesión o dolor ayudará a determinar qué tipo de cirugía es la más adecuada para usted. Su doctor le recomendará la solución más segura que preserve la mayor cantidad posible de sus partes naturales y mejore su calidad de vida después de la cirugía.
Reemplazo parcial de hombro : también conocido como hemiartroplastia. "Hemi" significa parcial. Este procedimiento reemplaza la cabeza o la cavidad articular con una pieza artificial. La pieza que se reemplaza depende de la ubicación del daño en la articulación. El reemplazo parcial de hombro más común es el de la cabeza humeral (la parte superior del húmero).
Reemplazo total anatómico de hombro (tradicional o convencional) : las partes dañadas del hombro (porciones de la articulación esférica) se extraen y se reemplazan con piezas artificiales. Estas piezas suelen estar hechas de una combinación de metales, como titanio y cromo-cobalto, y plásticos de grado médico. Esta cirugía es eficaz para personas con manguito rotador funcional. Puede ayudar a quienes padecen osteoartritis u otras afecciones que dañan la articulación.
Reemplazo total inverso de hombro : se eliminan las superficies dañadas de la articulación esférica. Posteriormente, se utilizan piezas artificiales para reemplazarlas. Sin embargo, la ubicación de estas piezas se invierte. La cavidad original se reemplaza con una bola y la cabeza humeral con una cavidad. Esta orientación proporciona mayor estabilidad en casos de daño o debilitamiento grave del manguito rotador y otros tejidos blandos. El movimiento de la articulación depende principalmente del músculo deltoides. Este es el tipo más común de cirugía de reemplazo de hombro.
Existen diversas afecciones que pueden requerir una artroplastia parcial o total del hombro. Estas afecciones abarcan desde afecciones degenerativas (por desgaste) hasta lesiones traumáticas agudas.
Muchas personas que se someten a una cirugía de reemplazo de hombro experimentan:
Una cirugía exitosa puede ayudar a las personas a recuperar la capacidad de realizar actividades diarias, participar en deportes o pasatiempos y disfrutar de un estilo de vida más activo.
Antes de la cirugía, se le realizará una evaluación médica exhaustiva, que puede incluir una revisión de su historial médico, un examen físico y pruebas de imagen, como radiografías o una tomografía computarizada, para evaluar el estado de su hombro. Estas pruebas ayudan al equipo quirúrgico a evaluar su salud general e identificar posibles factores de riesgo o complicaciones.
A continuación se ofrecen algunos consejos para la preparación:
Al planificar y prepararse bien para la cirugía de reemplazo de hombro, puede contribuir a una experiencia quirúrgica más fluida y optimizar sus posibilidades de una recuperación exitosa. Seguir los consejos de su equipo quirúrgico y participar activamente en la preparación le ayudará a garantizar los mejores resultados posibles.
Antes de comenzar la cirugía, se le administrará anestesia para garantizar su comodidad durante todo el procedimiento. Recibirá anestesia general (en la que estará inconsciente) y, en algunos casos, también podría recibir anestesia regional, como un bloqueo nervioso, para adormecer el hombro y la zona circundante.
Una vez que la anestesia haya hecho efecto, el cirujano realizará una incisión sobre la articulación del hombro. El tamaño y la ubicación de la incisión pueden variar según el procedimiento y las preferencias del cirujano. La incisión generalmente se realiza en la parte frontal o lateral del hombro.
El cirujano separará cuidadosamente sus músculos y tejidos para acceder a la articulación del hombro afectada.
Se extirpan las partes dañadas o enfermas de la articulación del hombro. El cirujano puede recortar o remodelar el húmero y la cavidad glenoidea para que encajen los componentes protésicos.
El cirujano insertará los componentes protésicos en las superficies óseas preparadas. Estos componentes pueden variar según el tipo de reemplazo de hombro que se realice y se fijan mediante cemento o técnicas de ajuste a presión.
Una vez colocados correctamente los componentes protésicos, el cirujano cerrará la incisión con suturas o grapas. A continuación, se cubrirá la herida con vendajes estériles para facilitar la cicatrización.
Después de la cirugía, lo trasladarán a la sala de recuperación, donde el personal médico monitoreará sus signos vitales y garantizará una transición sin problemas tras la anestesia. Se le administrarán medicamentos para controlar el dolor según sea necesario.
La duración de la cirugía puede variar según la complejidad, el tipo de reemplazo de hombro que se realice y otros factores. Normalmente, el procedimiento tarda unas horas.
Su estancia hospitalaria puede variar. Normalmente, los pacientes regresan a casa el mismo día después de la cirugía de reemplazo de hombro. Sin embargo, algunos pacientes pueden permanecer hospitalizados hasta tres días, dependiendo del tipo específico de cirugía de reemplazo de hombro y de factores individuales, como otras afecciones médicas y el apoyo en casa.
Es normal sentir dolor y molestias después de la cirugía. Su equipo quirúrgico le recetará analgésicos para ayudar a controlar el dolor durante la recuperación. Es importante seguir el programa de medicación prescrito. Asegúrese de compartir con su doctor cualquier inquietud o cambio en el nivel de dolor.
Dependiendo de la cirugía, se le colocará un cabestrillo o un inmovilizador especial para el hombro. El cirujano también le dará instrucciones sobre cómo y cuándo puede empezar a mover el brazo.
La fisioterapia es muy recomendable. Normalmente, comenzará poco después de la cirugía y continuará durante varias semanas o meses. Puede realizarla por su cuenta en casa o con la ayuda de un fisioterapeuta.
También le indicarán ejercicios de rango de movimiento para realizar en casa. Estos ejercicios le ayudarán a prevenir la rigidez, mejorar la movilidad articular y promover la recuperación. Es importante seguir el programa de ejercicios prescrito y consultar con su fisioterapeuta si tiene alguna pregunta, inquietud o dificultad.
La recuperación completa suele tardar unas ocho semanas después de la cirugía. También pueden pasar varios meses hasta que se recupere la fuerza y la movilidad por completo, pero el dolor debería remitir muy rápidamente después de la cirugía.
En la mayoría de los casos, la reanudación gradual de las actividades cotidianas será posible en dos a seis semanas. Por lo general, los pacientes tardan entre 10 y 12 semanas en retomar la actividad completa, incluyendo la práctica de deportes, tras seguir las instrucciones de rehabilitación posoperatoria. Pueden pasar aproximadamente seis meses antes de que se puedan realizar actividades de alto impacto como el golf o la natación. El rendimiento óptimo puede tardar hasta un año.
Durante su recuperación, debe evitar actividades que puedan tensar la articulación del hombro, practicar una buena postura, mantener un peso saludable y seguir las pautas proporcionadas por el equipo quirúrgico.
Tendrá citas de seguimiento periódicas con su equipo quirúrgico para supervisar su progreso, retirar puntos o grapas y evaluar su recuperación. En estas citas, podrá compartir sus inquietudes, hacer preguntas y recibir orientación adicional para su recuperación y rehabilitación.
Si bien la cirugía de reemplazo de hombro suele ser segura y eficaz, es importante conocer los posibles riesgos y complicaciones. Estos pueden incluir:
Debe hablar con su cirujano sobre los posibles riesgos y complicaciones antes de someterse a una cirugía de reemplazo de hombro. El equipo quirúrgico le brindará información personalizada, evaluará sus factores de riesgo individuales y tomará las precauciones necesarias para minimizarlos.
La mayoría de los pacientes terminan con hombros extremadamente funcionales. De hecho, para muchos, una mayor amplitud de movimiento y comodidad harán que sus actividades favoritas sean mucho más placenteras.
Más del 90% de los reemplazos de hombro duran al menos 10 años. Los avances tecnológicos y la experiencia están mejorando los resultados y la durabilidad de todos los tipos de cirugía de reemplazo de hombro. Si le preocupa la longevidad de su articulación, consulte con su doctor.
Es importante tener en cuenta que los resultados individuales pueden variar. Factores como las condiciones preexistentes, su salud general, el seguimiento de las instrucciones postoperatorias y su compromiso con la rehabilitación pueden influir en el pronóstico a largo plazo.
Comunicarse abiertamente con su equipo quirúrgico y asistir a citas de seguimiento regulares puede ayudar a abordar cualquier inquietud que pueda tener y garantizar resultados óptimos a largo plazo.
Si experimenta dolor intenso en el hombro y movilidad limitada que no mejora con otras medidas, la cirugía de reemplazo de hombro puede ser una opción. Un cirujano ortopedista cualificado puede determinar si la cirugía de reemplazo de hombro es el mejor tratamiento para su afección específica. Si bien la decisión de someterse a una cirugía de reemplazo de hombro es personal, puede brindar beneficios significativos y mejorar su calidad de vida en general.
El primer paso para tratar el dolor de hombro es diagnosticar el problema clave. Programe una cita con un especialista en ortopedia de Banner Health para comenzar su proceso. Con ayuda, puede reducir el dolor, recuperar la movilidad y volver a su nivel de vida rápidamente.