La varicela ha sido históricamente una infección viral común, especialmente en niños. Provoca una erupción cutánea con picazón y ampollas que se transmite fácilmente a otras personas. Aunque hoy en día es menos común debido a la vacuna contra la varicela, es importante saber sobre ella.
En Banner Health, estamos para ayudar. Ofrecemos atención especializada para la varicela, desde el diagnóstico y el tratamiento hasta la prevención y la vacunación. Nuestro objetivo es asegurarnos de que usted y su familia se mantengan sanos e informados.
¿Qué es la varicela?
La varicela es una enfermedad contagiosa causada por el virus varicela-zóster. Este virus se transmite fácilmente de persona a persona. Puede contraerse por:
- Inhalar gotitas provenientes de la tos o el estornudo de una persona infectada.
- Tocar las ampollas de la varicela y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.
La varicela solía ser común en la infancia en los EE. UU., especialmente en los niños más pequeños. Pero el virus es menos común hoy en día debido a la vacuna contra la varicela . La vacuna es una forma segura de prevenir esta enfermedad y otros problemas de salud que pueden ocurrir durante o más adelante en la vida.
¿Quién corre riesgo de varicela?
La varicela puede afectar a cualquier persona que no haya tenido la enfermedad antes o que no haya sido vacunada. Sin embargo, ciertos grupos corren mayor riesgo:
- Embarazadas: Las mujeres embarazadas que nunca han tenido varicela ni han recibido la vacuna corren un mayor riesgo de exposición al virus. La varicela durante el embarazo puede causar complicaciones tanto para ti como para el bebé.
- Personas con sistemas inmunes debilitados: Condiciones como el VHI/ SIDA, tratamientos contra el cáncer o ciertos medicamentos aumentan el riesgo de padecer varicela grave.
- Adultos mayores: Los adultos que no tuvieron varicela cuando eran niños o no fueron vacunados pueden experimentar casos más graves de varicela.
- Recién nacidos: Los bebés menores de 1 año corren riesgo si se exponen a la varicela, especialmente si sus padres no han tenido la enfermedad o la vacuna.
- Personas en entornos de contacto cercano: debido a la facilidad con la que se propaga el virus, las personas que viven en espacios reducidos, como en hogares grandes, escuelas o guarderías, corren un mayor riesgo.
¿Cuáles son los síntomas de la varicela?
Los síntomas de la varicela son fáciles de detectar. Su proveedor de atención médica puede observar su piel y saber si tiene varicela.
Los principales síntomas de la varicela incluyen:
- Sarpullido con picazón: pequeñas manchas rojas que se convierten en ampollas llenas de líquido.
- Fiebre: fiebre leve o alta de 101°-102°F (38,3°-38,8°C). Suele aparecer uno o dos días antes del sarpullido.
- Dolor de cabeza: Dolores de cabeza leves a moderados.
- Cansancio: Sentirse inusualmente cansado o débil.
- Pérdida de apetito: No sentir hambre.
La erupción de la varicela aparece entre 10 y 21 días después de entrar en contacto con alguien que tiene el virus. La erupción suele pasar por varias etapas según su aspecto:
- Etapa 1: Se forman pequeñas manchas rojas en la cara, la mitad del cuerpo o el cuero cabelludo.
- Etapa 2: La erupción se convierte en pequeñas ampollas llenas de líquido llamadas vesículas.
- Etapa 3: Las ampollas estallan y forman costras. Pueden seguir apareciendo nuevas manchas y ampollas durante varios días. Las costras se caen lentamente en el transcurso de una a dos semanas.
¿Cómo se diagnostica la varicela ?
La varicela suele diagnosticarse por la apariencia. El médico examinará la erupción y le preguntará sobre sus síntomas. En ocasiones, puede realizar un análisis de sangre o tomar una muestra de una ampolla para confirmar el diagnóstico.
¿Cómo se trata la varicela ?
La mayoría de las personas se recuperan de la varicela sin problemas. A continuación se ofrecen algunos consejos para ayudar a controlar la enfermedad:
- Alivie la picazón: use una loción antipicazón. La loción de calamina o los baños de avena pueden ayudar a aliviar la picazón en la piel.
- Alivio de la fiebre: tome medicamentos de venta libre, como acetaminofeno (Tylenol), para reducir la fiebre. Evite la aspirina, ya que puede causar complicaciones graves.
- Manténgase hidratado: beba muchos líquidos para mantenerse hidratado.
- Descanso: Descanse lo suficiente para ayudar a su cuerpo a combatir el virus.
- Evite rascarse: mantenga las uñas cortas y evite rascarse para prevenir infecciones.
- Quédese en casa: evite ir a la escuela o al trabajo para evitar la propagación del virus. Manténgase alejado de las personas con alto riesgo y de aquellas que no hayan tenido varicela.
A veces, su proveedor podría recetarle medicamentos antivirales si la varicela es grave o si usted tiene un alto riesgo de sufrir complicaciones.
Cuándo consultar a su proveedor de atención médica
La mayoría de los casos de varicela se pueden controlar en casa. Sin embargo, hay ocasiones en las que debe consultar a un médico o acudir al servicio de urgencias. A continuación, se indican los casos en los que debe buscar ayuda:
Consulte a su proveedor de atención médica si:
- La erupción parece infectada: si nota pus, mayor enrojecimiento o calor.
- Fiebre alta: fiebre superior a 102 °F (38,9 °C) que no baja con medicación.
- Problemas respiratorios: Si tiene dificultad para respirar o tos crónica.
- Empeoramiento de los síntomas: si la erupción cubre la mayor parte del cuerpo o los síntomas empeoran con el tiempo.
Vaya al departamento de emergencias si experimenta:
- Dificultad para respirar o labios y uñas azulados.
- Dolor de cabeza intenso o confusión
- Dolor de estómago con ictericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos)
- Sangrado o hematomas incontrolados
- Dolor repentino e intenso
Si no está seguro de si debe buscar atención médica, siempre es mejor llamar a su proveedor.
¿Qué complicaciones son posibles con la varicela?
La mayoría de las personas se recuperan de la varicela sin problemas, pero a veces pueden surgir complicaciones. A continuación, se indican algunas complicaciones a las que debe prestar atención:
- Herpes zóster: después de la varicela, el virus puede permanecer en el cuerpo y reactivarse más tarde como herpes zóster. El herpes zóster también causa un sarpullido doloroso y otros síntomas. En los EE. UU., los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) recomiendan recibir la vacuna contra el herpes zóster una vez que se tengan 50 años o más.
- Infecciones bacterianas: Las ampollas pueden infectarse con bacterias, causando infecciones en la piel como celulitis o impétigo.
- Neumonía: La varicela puede provocar neumonía , una enfermedad en uno o ambos pulmones.
- Encefalitis o síndrome de Reye : A veces, el virus puede causar inflamación del cerebro y del hígado.
- Problemas de sangrado: En casos raros, la varicela puede provocar problemas de coagulación sangre , causando sangrado o hematomas inusuales.
En casos muy raros, la varicela puede provocar la muerte.
Formas de prevenir la varicela
La vacunación es la mejor manera de prevenir la varicela. La vacuna varicela es segura y eficaz. Generalmente se administra en dos dosis:
- Primera dosis: Se administra entre los 12 y 15 meses de edad.
- Segunda dosis: Se administra entre los 4 y 6 años de edad.
Otras medidas preventivas incluyen:
- Evitar el contacto: Mantenerse alejado de personas que tengan varicela, especialmente si nunca ha tenido la enfermedad o no ha sido vacunado.
- Buena higiene: lávese las manos regularmente y evite tocarse la cara.
Si tiene preguntas o inquietudes sobre la varicela, hable con su proveedor de atención médica o con un especialista de Banner Health para obtener más información y orientación.