La gastroenteritis, a menudo llamada gripe estomacal, es una inflamación del estómago y los intestinos. Puede provocar síntomas como diarrea, vómitos, calambres abdominales y, a veces, fiebre. Suele desaparecer en unos días, pero a veces puede ser más grave o provocar complicaciones.
La gastroenteritis es muy contagiosa y casi todo el mundo la padece al menos una vez en la vida. Puede ser causada por virus, bacterias o parásitos.
Gastroenteritis viral
Este es el tipo más común de gastroenteritis. No es causada por el virus de la influenza, aunque la gente la llama gripe estomacal. El virus de la influenza afecta la nariz, la garganta y los pulmones. La gastroenteritis viral es causada por virus como el norovirus , el rotavirus, el adenovirus, el astrovirus, el calcivirus y el sapovirus.
Las personas infectadas con estos virus pueden transmitirlos de persona a persona cuando entran en contacto con superficies, alimentos u otras personas y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. Las personas pueden ser contagiosas desde antes de que aparezcan los síntomas hasta varios días después de que desaparezcan.
Gastroenteritis bacteriana
Bacterias como Salmonella, E. coli , C. diff, Campylobacter, Shigella y Staph se transmiten a menudo a través de alimentos o agua contaminados, o por contacto con personas o animales infectados. El período de contagio puede durar varios días o semanas después de que los síntomas remitan.
Gastroenteritis parasitaria
Los parásitos como Giardia lamblia o Cryptosporidium pueden propagarse a través del agua o los alimentos contaminados o por una mala higiene. Una infección parasitaria puede durar hasta que se trate el parásito.
Existen también otras causas menos comunes de gastroenteritis, entre las que se incluyen toxinas, productos químicos, hongos y algunos medicamentos.
Etapas de la gastroenteritis
La gastroenteritis pasa por cuatro etapas:
- Exposición: Entras en contacto con el germen. Es posible que no notes que estás enfermo.
- Incubación: El germen se reproduce dentro de tu cuerpo.
- Infección: Su sistema inmunológico combate la infección y usted nota síntomas.
- Recuperación: Los síntomas desaparecen y usted se siente mejor, aunque aún podría ser contagioso.
Síntomas de gastroenteritis
Con esta afección, los síntomas suelen aparecer de repente. Es posible que notes lo siguiente:
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- Hinchazón, calambres abdominales o dolor abdominal.
- Pérdida de apetito
- Fiebre, escalofríos, dolores de cabeza o dolores corporales.
- Fatiga
- En general, no me siento bien
- En algunos casos, sangre o pus en las heces.
¿Quién corre riesgo de padecer gastroenteritis?
La gastroenteritis puede afectar a cualquier persona. El riesgo es mayor si:
- No te laves las manos adecuadamente después de usar el baño o antes de manipular alimentos.
- Vivir o trabajar en espacios reducidos, como hogares de ancianos o guarderías.
- Viaje a lugares donde es más probable que los alimentos o el agua estén contaminados.
Las personas de estos grupos tienen mayor riesgo de presentar síntomas y complicaciones graves:
- Niños menores de cinco años, ya que su sistema inmunológico aún está en desarrollo y no siempre practican una buena higiene.
- Adultos mayores de 65 años, que pueden tener sistemas inmunes más débiles.
- Personas con enfermedades como VHI/ SIDA o cáncer que estén recibiendo quimioterapia.
- Mujeres que están embarazadas debido a que la deshidratación puede desencadenar un parto prematuro.
Cómo se propaga la gastroenteritis
Puedes contraer gastroenteritis por:
- Comer alimentos o beber agua contaminados con virus, bacterias o parásitos.
- Contacto cercano con una persona infectada que expulsa el virus a través de heces, vómitos o gotitas, o por contacto con superficies contaminadas.
- No lavarse bien las manos después de usar el baño o cambiar pañales (vía fecal-oral) o manipular alimentos sin buenas prácticas de higiene.
Para ayudar a prevenir la gastroenteritis:
- Lave bien las frutas y verduras antes de comerlas o cocinarlas.
- Cocine las carnes a temperaturas adecuadas para matar las bacterias.
- Guarde los alimentos a temperaturas adecuadas y mantenga las carnes crudas separadas de otros alimentos.
- Tenga cuidado al consumir alimentos crudos o poco cocinados, especialmente carnes, mariscos y huevos. Evite los productos lácteos y jugos no pasteurizados.
- Utilice agua limpia y segura para beber y cocinar.
- Limpie encimeras, grifos, inodoros y cambiadores con frecuencia.
- Asegúrese de que los infantes reciban la vacuna contra el rotavirus como parte de sus vacunas de rutina.
- Evite el contacto cercano con otras personas si está enfermo, especialmente niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunes más débiles.
- Utilice toallas de papel para secarse las manos si está enfermo.
- Utilice la temperatura alta en su lavadora y secadora cuando alguien en su hogar esté enfermo y lávese las manos después de tocar ropa sucia.
- No compartas utensilios, toallas u otros artículos personales, especialmente cuando estés enfermo.
- Lávese siempre bien las manos con agua y jabón después de ir al baño, cambiar pañales y antes de preparar o comer alimentos. Los desinfectantes para manos no son tan eficaces contra los gérmenes que causan gastroenteritis.
- Beba agua embotellada y alimentos preparados adecuadamente cuando viaje a lugares donde la contaminación puede ser más probable.
Complicaciones de la gastroenteritis
Muchas veces, la gastroenteritis se puede controlar en casa y suele desaparecer en un par de días. Sin embargo, debe estar atento a estas complicaciones:
- Deshidratación: La pérdida de líquidos por diarrea y vómitos puede provocar deshidratación, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados. Los signos y síntomas de deshidratación incluyen sed, boca seca, poca o ninguna orina u orina oscura, mareos, confusión y fatiga.
- Desequilibrio electrolítico: cuando se pierden líquidos, también se pierden electrolitos como sodio y potasio. Esta disminución puede alterar las funciones corporales.
- Infecciones secundarias: La gastroenteritis puede provocar otras infecciones que requieren más tratamiento.
- Desnutrición: La diarrea y los vómitos pueden causar deficiencias de nutrientes, especialmente en niños y adultos mayores.
Busque atención médica si tiene un alto riesgo de sufrir complicaciones o si tiene:
- Síntomas de deshidratación o incapacidad para retener líquidos.
- Vómitos o diarrea que duran más de unos pocos días o que empeoran, o diarrea con sangre.
- Fiebre durante más de tres días o fiebre superior a 104 °F durante cualquier período de tiempo (102 °F para un niño)
- Dolor abdominal severo
- Confusión
Diagnóstico y tratamiento de la gastroenteritis
Para diagnosticar la gastroenteritis, un proveedor de atención médica puede:
- Realizar un examen físico.
- Pregunte sobre síntomas, viajes recientes y posible exposición.
- En algunos casos, recoja una muestra de heces y analícela para detectar virus, bacterias o parásitos.
Su proveedor puede considerar si alguna de estas afecciones puede confundirse con gastroenteritis:
- Intoxicación alimentaria: La intoxicación alimentaria tiene síntomas similares a la gastroenteritis, como náuseas, vómitos y diarrea, pero a menudo ocurren más repentinamente después de comer alimentos contaminados.
- Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): afecciones como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa provocan inflamación del tracto digestivo y síntomas como diarrea y dolor abdominal.
- Síndrome del intestino irritable (SII) : el SII puede causar síntomas como calambres, dolor abdominal y diarrea, pero es una afección crónica que no es causada por una infección.
- Intolerancia a la lactosa: Las personas con intolerancia a la lactosa pueden tener diarrea, gases e hinchazón después de comer productos lácteos.
Si le diagnostican gastroenteritis, el tratamiento depende de la causa:
- Gastroenteritis viral: reposo, hidratación y tratamiento de la diarrea y los vómitos. Sin embargo, consulte con un médico sobre cómo tratar estos síntomas, ya que pueden ayudarle a eliminar la infección de su cuerpo.
- Gastroenteritis bacteriana: se pueden recetar antibióticos. Es importante completar el tratamiento antibiótico.
- Gastroenteritis parasitaria: Medicamentos antiparasitarios.
Mientras esté enfermo, es posible que desee consumir pequeñas cantidades de alimentos suaves y fáciles de digerir, como galletas saladas, tostadas, arroz, caldo, plátanos y puré de manzana. Pregúntele a su médico si las soluciones de rehidratación oral o los probióticos podrían ayudar.
Evite los alimentos con alto contenido de grasas, azúcar, cafeína o lácteos, que podrían empeorar sus síntomas.
En caso de complicaciones, el tratamiento puede incluir fluidos intravenosos para la deshidratación y los desequilibrios electrolíticos o un tratamiento nutricional para darle a su sistema digestivo tiempo para descansar y sanar.
Recibir atención médica
Es posible que pueda tratar los casos más leves de gastroenteritis en casa con reposo, líquidos y medicamentos de venta libre para los síntomas.
Asegúrese de consultar a un profesional de atención médica si tiene vómitos o diarrea que duran más de unos pocos días o empeoran o si tiene un alto riesgo de sufrir complicaciones.
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