La bacteria E. coli (Escherichia coli) es un tipo de bacteria que suele vivir en los intestinos de las personas y los animales. Existen distintas cepas de E. coli y la mayoría son inofensivas y forman parte normal de un sistema digestivo sano. Sin embargo, algunas cepas son infecciosas y pueden causar graves problemas de salud.
Causas y factores de riesgo de las infecciones por E. coli
Las infecciones por E. coli suelen propagarse cuando las bacterias de las heces (caca) llegan a la boca y al sistema digestivo (transmisión fecal-oral). Esto puede ocurrir debido a:
- Alimentos contaminados: comer carne poco cocida, especialmente carne molida, productos lácteos no pasteurizados o frutas y verduras sin lavar que se contaminaron por una mala manipulación o riego.
- Agua contaminada: Agua potable que ha sido contaminada con desechos animales o humanos.
- Contaminación cruzada: Propagación de bacterias desde la carne cruda u otros alimentos a alimentos o superficies listos para comer o preparados debido a un lavado de manos o una limpieza deficiente de la cocina y los utensilios.
- Contacto de persona a persona: contacto directo con una persona infectada, especialmente si la higiene es deficiente.
Es más probable que contraiga una infección por E. coli o tenga complicaciones según su:
- Edad: Los bebés, los niños pequeños y las personas mayores de 65 años tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones.
- Sistema inmunológico: si tiene una enfermedad crónica, está recibiendo quimioterapia o tomando medicamentos que inhiben su sistema inmunológico, es más probable que contraiga una infección grave.
- Viajes: Viajar a zonas con malas condiciones sanitarias o de higiene aumenta la probabilidad de contraer una infección por E. coli. La diarrea del viajero , causada por la infección por E. coli, es común en las personas que visitan estas zonas.
- Condiciones de salud: Si tiene diabetes, enfermedad renal crónica, colitis ulcerosa u otras condiciones de salud, puede correr un mayor riesgo de sufrir complicaciones por una infección por E. coli.
- Medicamentos: Tomar medicamentos que reducen el ácido estomacal, como esomeprazol (Nexium), lansoprazol (Prevacid), omeprazol (Prilosec) o pantoprazol (Protonix) puede aumentar su riesgo.
Las infecciones son más comunes en verano, aunque los expertos no saben por qué.
Síntomas de la infección por E. coli
La mayoría de las veces, los síntomas pueden incluir:
- Diarrea: Heces frecuentes, blandas o acuosas, a veces con moco.
- Dolor abdominal: calambres o dolor leves a intensos en el vientre.
- Náuseas: Sensación de malestar y falta de apetito.
- Vómitos: Los vómitos pueden ocurrir con una infección por E. coli, pero son menos comunes que otros síntomas.
- Fiebre: Algunas personas tienen fiebre leve.
- Fatiga: Sentirse cansado o débil.
Los síntomas suelen aparecer entre tres y cinco días después. Algunas cepas de E. coli provocan la enfermo en cuestión de horas y otras tardan hasta diez días.
La E. coli también puede causar infecciones del tracto urinario , neumonía y otras enfermedades que presentan síntomas diferentes.
En caso de una infección más grave del sistema digestivo, es posible que notes lo siguiente:
- Diarrea con sangre: puede ser un signo de daño intestinal.
- Insuficiencia renal: el síndrome hemolítico urémico (SUH) es una afección grave que puede provocar una disminución de la producción de orina, hinchazón, fatiga, palidez y hematomas. Requiere atención médica inmediata.
- Sepsis: Una infección grave del torrente sanguíneo.
- Desnutrición: Los niños con diarrea frecuente pueden no obtener los nutrientes que necesitan.
Cuándo buscar atención médica por E. coli
Es posible que pueda controlar una infección leve por E. coli en su hogar. Descanse y beba abundantes líquidos, como agua, soluciones de rehidratación oral o caldos claros. No tome medicamentos para prevenir la diarrea, ya que la diarrea ayuda al cuerpo a deshacerse de las toxinas.
Elija alimentos que sean fáciles de digerir y suaves para el estómago, como plátanos, arroz, puré de manzana, tostadas, galletas saladas y huevos. Evite los productos lácteos, los alimentos grasos o picantes, la cafeína y el alcohol, ya que pueden empeorar la diarrea .
Lávese las manos con frecuencia, especialmente después de ir al baño y antes de comer. Esto ayuda a evitar que la infección se propague a otras personas.
Debe comunicarse con un proveedor de atención médica si:
- Tiene síntomas graves, como diarrea con sangre, dolor abdominal intenso o signos de deshidratación como boca seca, sensación de mucha sed, falta de orina o mareos.
- Vomitas mucho, lo que podría causar deshidratación.
- Tienes fiebre de más de 102°F.
- Estás buscando atención para un bebé menor de 3 meses.
- Los síntomas no mejoran en cuatro días (dos días para un niño) o empeoran.
- Has viajado recientemente al extranjero.
- Usted corre un alto riesgo. Esto incluye a niños pequeños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
- Tiene síntomas de complicaciones graves, como reducción en la producción de orina, hinchazón, fatiga, piel pálida o hematomas.
Recibir atención médica rápidamente puede ayudarle a controlar los síntomas, prevenir complicaciones y reducir las probabilidades de transmitir la infección a otras personas.
Diagnóstico de la infección por E. coli
Para diagnosticar una infección por E. coli, su proveedor de atención médica puede utilizar:
- Análisis de heces: los análisis de heces pueden identificar la cepa de E. coli que está causando la infección.
- Análisis de sangre : Los análisis de sangre pueden detectar signos de infección o complicaciones, como recuentos altos de sangre blancos o marcadores de función renal.
- Análisis de orina: Los análisis de orina pueden evaluar la función renal si hay signos de enfermedad grave.
Su médico se asegurará de que no tenga otra infección que pueda causar síntomas similares, como salmonela, campilobacteriosis, giardiasis o norovirus. Los análisis de heces pueden mostrar si una infección es causada por E. coli o estas otras afecciones. La prueba de PCR también puede detectar el norovirus.
El síndrome del intestino irritable (SII) también puede causar síntomas similares a los de la bacteria E. coli. Su médico puede diagnosticar el SII basándose en sus síntomas y descartando otras causas con cultivos de heces y análisis de sangre .
Tratamiento y manejo de la infección por E. coli
El tratamiento de las infecciones por E. coli suele centrarse en aliviar los síntomas, que pueden durar entre dos días y dos semanas. Puede resultar de ayuda descansar, beber mucho líquido y comer alimentos blandos y fáciles de digerir.
La mayoría de las veces, no necesitará antibióticos para una infección por E. coli. Es posible que no sean eficaces e incluso empeoren los síntomas. Sin embargo, los antibióticos pueden funcionar contra determinadas cepas. Si su médico determina que necesita antibióticos, es posible que le recete trimetoprima/sulfametoxazol, ciprofloxacino, rifaximina o nitrofurantoína.
Prevención de infecciones por E. coli
Estas estrategias pueden ayudarle a reducir su riesgo:
- Cocine la carne molida y otras carnes a una temperatura interna de al menos 160 °F para matar las bacterias. Controle la temperatura con un termómetro para alimentos.
- No coma ni beba leche, queso, helado u otros productos lácteos no pasteurizados, ni sidra o jugo no pasteurizados.
- Enjuague las frutas y verduras frescas con agua corriente y frótelas con un cepillo para eliminar los contaminantes. Es especialmente importante limpiar bien la lechuga y la espinaca.
- Utilice tablas de cortar, utensilios y platos diferentes para carnes crudas y alimentos listos para comer. Las tablas de cortar de plástico, silicona y cerámica son mejores que las de madera.
- Mantenga la carne congelada en un lugar cerrado mientras se descongela. No la deje directamente sobre la mesada.
- No enjuague la carne antes de cocinarla.
- Refrigere las sobras de inmediato.
- Lávese bien las manos con agua y jabón, especialmente antes de comer, después de usar el baño o cambiar pañales, después de manipular carne cruda y después de tocar animales en un zoológico interactivo, granero o granja.
- Limpie y desinfecte periódicamente las superficies de la cocina, incluidas encimeras, tablas de cortar y utensilios.
- Si viaja a una zona donde la calidad del agua es cuestionable, utilice agua embotellada o tratada.
- Procura no tragar agua cuando estés nadando en lagos, arroyos, ríos o piscinas.
- Tenga cuidado de consumir alimentos crudos o poco cocidos, como sushi o huevos crudos.
- Evite el contacto cercano con personas enfermo y no comparta utensilios ni alimentos con alguien que presente síntomas de infección.
Recibir atención médica
Las infecciones por E. coli suelen ser causadas por alimentos o agua contaminados, pero se puede reducir el riesgo con una buena higiene y una buena preparación y cocción de los alimentos. Si se enfermo, es posible que pueda recuperarse en casa con reposo, líquidos y una dieta blanda.
Si tiene un alto riesgo de sufrir complicaciones o tiene síntomas graves, como diarrea con sangre, dolor intenso o signos de deshidratación, hable con un proveedor de atención Banner Health .
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